El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) invertirá 2,3 millones de euros en actuaciones de emergencia para reparar los daños causados en los ríos por los incendios registrados los pasados meses de septiembre y octubre en las demarcaciones hidrográficas del Miño-Sil (1,35 millones de euros), del Duero (515.000 euros) y del Cantábrico (430.000 euros).
El departamento que dirige Isabel García Tejerina actuará en las provincias de Asturias, Castilla y León (Zamora y León) y Galicia (Lugo, Ourense y Pontevedra) para reparar los graves “daños causados” por el fuego tanto en bienes de titularidad pública y privada como en la superficie forestal.
Las inversiones se destinarán a eliminar los tapones formados por los restos vegetales que cayeron al cauce de los ríos debido a los incendios; a la retirada de residuos y sedimentos que hayan podido llegar hasta los cauces y que disminuyen su capacidad de desagüe; a la corta de ejemplares quemados y con riesgo de caída sobre el río, así como a la poda selectiva de aquellos ejemplares dañados pero que presentan indicios de rebrote.
Además, también se ejecutarán defensas puntuales de márgenes en puntos sensibles a sufrir erosiones, así como fajinas para evitar el arrastre de cenizas hasta el cauce.
En la demarcación hidrográfica Miño-Sil se actuará sobre una superficie de más de 28.000 hectáreas en cauces de ríos y afluentes como Brull, Mirela o Senna en Ourense, Mendo, Uma o Tea en Pontevedra, en la Cuenca del Rego de Bregadiñas en Lugo o en las cuencas de los ríos Cabrera, San Miguel y Las Vegas en León.
En la demarcación hidrográfica del Duero los trabajos beneficiarán a una superficie de 3.650 hectáreas pertenecientes a la cuenca del río Eria en León, la cuenca del río Trefacio y del río Pedro en Zamora y en el municipio de Verín, en Ourense, a la cuenca del río A Rasela.
Por su parte, la demarcación hidrográfica del Cantábrico contará con actuaciones en los municipios de Cervantes y Negueira de Muñiz en Lugo y en 10 municipios de Asturias como Cangas de Onís, Tineo, Ibias o Somiedo, mejorando una superficie de 12.800 hectáreas.