Este fin de semana la ribera del Órbigo a su paso por Benavides se convirtió en el punto más dulce de la provincia. La XII Feria del Dulce y la Repostería ‘El Órbigo es Dulce’ atrajo durante los dos días que estuvo abierta al público a miles de visitantes que no quisieron perder la oportunidad de probar las mejores delicias tanto de la propia provincia como de otros puntos de la geografía española.
Más que dulce
Durante las actividades que la feria tenía programadas no sólo la repostería y los dulces se convirtieron en protagonistas. Además de la infinidad de stands que llenaban el polideportivo municipal se ofrecieron talleres, cursos, actividades orientadas a los más pequeños, teatro y circo.
Golosinas, chocolates, productos de panadería, dulces de convento, licores y muchas más ofertas gastronómicas pudieron verse, olerse y degustarse durante la feria. Sin duda se puede calificar de éxito en cuanto a participación, llegando a verse stands de fuera de los límites de la provincia, y en cuanto a afluencia de público. Miles de personas se aceraron a la localidad de Benavides y se colaron en un mundo dulce que hizo las delicias de todos.
Seat 600, dulces recuerdos
Como ese del viejo 600 cargado de maletas tumbo a las costas. La Concentración de estos vehículos comenzó el domingo con un recorrido por los pueblos del entorno, para finalizar en las instalaciones del polideportivo para su exhibición.
También el domingo se ofrecieron talleres, como el llevado a cabo por los cocineros maragatos de la casa “Serrano”. El concurso de Repostería Amateur fue otra de las actividades más importantes. Este año, el premio recayó en Mar Ramos Tejerina, por haber realizado el mejor postre de esta categoría no profesional.
La muestra finalizó con la actuación circense de “La Pequeña Victoria Zen”, la rifa sorpresa por parte de los expositores y la chocolatada de fin de feria.
Sin duda un buen fin de semana para una comarca que presume de muchas cosas, pero sobre todo de dulces.
Galería de Imágenes Pedro González y Cristina Casado