Mi compromiso

Tomás Álvarez forma parte de la candidatura del PSOE de Astorga

Todo hombre es un ser político por el mero hecho de su existencia social…

pero a veces siente que debe expresar de forma nítida su compromiso con la
sociedad.
Personalmente, he tenido momentos en los que he acusado de una forma más
acerada esa exigencia, como cuando viví el golpe de estado del 23 F en
Valencia, sintiendo a mi lado la presencia de tanques y fusiles cargados
contra todos.
El periodismo me ha facilitado la contemplación directa de instantes y
lugares especialmente duros, como la Argentina de la derrota de las
Malvinas y la “Guerra Sucia” de la dictadura militar, o el trabajo de las
ONGs contra la miseria y la injusticia de los inmensos “slums”
(barriadas/miseria) de Bombay. Son experiencias que influyen decisivamente
en el posicionamiento personal de cualquier ciudadano con mediana
sensibilidad.
En esos momentos y lugares tuve la ocasión de conocer, admirar y hacer
amistad con gentes volcadas a los demás, bien con sus escritos, sus
trabajos o su participación política. Aprendí entonces a apreciar a los
intelectuales a los que les “dolía” el país y se implicaban en la defensa
de su tierra. Claudio Sánchez Albornoz y Ernesto Sábato fueron para mí dos
entrañables ejemplos de compromiso personal con sus respectivos países.
…Pero no hace falta sentir el grito de la miseria de los slums de la India
o el dolor de las madres y abuelas de la plaza de Mayo para movilizarse. La
realidad decepcionante del país también moviliza. En esta España marcada
por la crisis, el desempleo y una corrupción que ha alcanzado hasta los
estamentos más elevados del Estado, millones de personas están pidiendo una
regeneración social. Es un buen momento para escuchar ese grito y ponerse
a trabajar con quienes defienden una buena sanidad pública, una justicia
“justa” y accesible para todos, una cultura sin ataduras clientelares, una
educación al alcance de todos los ciudadanos. Es el momento de exigir que
los corruptos devuelvan lo robado y se alejen de las instituciones… el
momento devolver la ilusión a una generación joven hastiada de contemplar
cada día una sociedad degradada que destruye los recursos, arroja de sus
casas a los que se han quedado sin empleo, y en la que la democracia es un
títere en manos de la oligarquía que controla las finanzas.
Hace algún tiempo, Victorina Alonso, me propuso que la acompañase en su
candidatura a la ciudad de Astorga. Admiro de esta mujer su idealismo, su
voluntad de trabajo, su honestidad. En una legislatura especialmente
difícil, ha desarrollado su programa, ha mantenido una ciudad activa,
solidaria, con actividades culturales, con un turismo en crecimiento, con
un patrimonio cada vez en mejor estado y unas cuentas sin agujeros.
Astorga ha tenido la suerte de haber contado desde hace bastantes años con
dos personas juiciosas al frente de la alcaldía, como han sido Juanjo
Perandones y Victorina Alonso, y hoy es una de las ciudades españolas mejor
administradas, con las cuentas más claras y saneadas. Y hay que mantener
ese legado. Por eso, ante la llamada de Victorina para integrarme, como
independiente, en la lista del PSOE astorgano le dije sencillamente;
“Cuenta conmigo para trabajar por Astorga”.
Como ciudadano nacido cerca de la ciudad, veo en Astorga la punta de lanza
para el crecimiento de todo el entorno. Astorganos y comarcanos debemos
unirnos para lograr un futuro mejor, sostenible y justo. Es hora de unir
fuerzas y apostar por ello. ¡Vamos, Astorga!