La escritora astorgana presenta el próximo 8 de junio en el Centro Cultural Casa Panero su último poemario a las 20,00 horas. Pecado de omisión es la nueva colección de textos poéticos, que concentra, bajo el título genérico, la reflexión personal que la autora lleva a cabo en torno a temas tales como la violencia de género, la migración, la memoria histórica, o aspectos de salud que desde lo personal acaban afectando a la convivencia en sociedad de quienes de una u otra forma la padecen, textos escritos para ser acercados a todo tipo de público.
El libro es una apuesta de la editorial Huerga & Fierro editores, que han querido incluir a la autora dentro de su nómina de autores, en la que figuran prestigiosos nombres de la literatura española, algunos de ellos ligados también a nuestra provincia.
Para esta presentación astorgana, Mercedes G. Rojo ha optado por prescindir en esta ocasión de una presentación, que le permita acercar tanto los textos como las reflexiones sobre ellos, exclusivamente desde lo poético. Los versos se desgranarán por la Casa Panero tanto en su voz como en la de Néstor Rojas y Paz Martínez, poetas ligados a la comarca, que darán voz a algunos de esos “pecados de omisión”, junto a la “sorpresa” de otras voces varias y el acompañamiento musical del violín de Olga López Guillermo. Finalizará la velada con un coloquio sobre lo visto, lo escuchado u otros aspectos que la lectura del libro puede depararnos en su posterior lectura.
Sobre la obra
Pecado de omisión es el particular grito de Mercedes G. Rojo ante las situaciones en las que quienes menos tienen son los que más sufren: las mujeres, privadas de derechos durante siglos, cosificadas, ninguneadas, privadas de su propia obra firmada por los hombres que están a su lado; los migrantes, obligados a abandonar sus raíces para caer en la incomprensión de aquellos en quienes han puesto su esperanza; los perdedores de cualquier conflicto social, ya sea guerra o escaramuza del día a día… Y también una reflexión sobre la huella que la enfermedad, la soledad, el abandono o el fracaso dejan en las personas que a menudo pasan por nuestro lado sin ser vistas. Aunque es también ese atisbo de esperanza que nos ayuda a seguir avanzando, con la mirada al frente y la confianza en quienes nos rodean.