Medio millar de agricultores y vecinos de la comarca de la Valduerna se manifestó este miércoles por las calles del centro de Valladolid para pedir que la Ley de Aguas haga excepciones en determinadas zonas para regar sus tierras con el agua superficial del río Duerna y los pozos. “La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) aplica criterios homogéneos para territorios que son distintos. No tiene nada que ver la provincia de Valladolid con esta agricultura de minifundios en esta zona de León, donde los agricultores riegan con escaso volumen de agua unas parcelas de poca extensión”, apuntó el secretario general de Asaja Castilla y León, José Antonio Turrado.
Los agricultores de los ayuntamientos de Destriana, Castrillo, Palacios y Villamontán de la Valduerna, además de Riego de la Vega, aseguraron que riegan las 4.200 hectáreas de remolacha, alubia, patata, maíz y cereal de invierno, principalmente, “de manera tradicional”. Es decir, aprovechan las aguas superficiales del río Duerna para el riego por aspersión y por los pozos que se recargan todos los años gracias a las derivaciones del Duerna al río Peces.
Los afectados, que se enfrentan a multas de hasta 6.800 euros, aseguraron que el “detonante” de esta situación fue la sequía del año pasado, cuando la CHD decidió cortar “por arte de birle y birloque” las derivaciones de agua a los acuíferos de la zona, según manifestó el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Destriana, Miguel Ángel Calvo.
Al frente de la pancarta con el lema ‘Por la defensa del agua y el regadío de la Valduerna’, Turrado subrayó que los agricultores de esta zona próxima a La Bañeza son regantes tradicionales, “desde hace siglos”, que siempre han hecho “las cosas de la misma manera”, al aprovechar las aguas superficiales del río Duerna que cuenta con un fuerte estiaje. donde la administración nunca quiso construir un pantano. El secretario general de Asaja reconoció que algunos de los pozos -muchos con una antigüedad de más de 50 años- están legalizados pero hay otros alegales porque son anteriores a la ley que obliga a regularizar esas captaciones.
“Nunca habían tenido problemas para regar sus fincas y ahora la CHD pone trabas que hacen inviable trabajar en esta zona”, explicó Turrado antes de arrancar la manifestación de la Plaza Colón de Valladolid, en dirección a la sede del organismo de la cuenca. “Esta comarca sin el riego se abandona porque no hay otras opciones para regar esos cultivos”, añadió. Una situación que agrava, aún más, la despoblación que azota esta comarca de la provincia leonesa. “Nos oponemos a quienes quieren echar la gente de los pueblos”, sentenció.
La movilización se produjo después de las infructuosas reuniones celebradas durante las últimas semanas. De ahí que los alcaldes de los ayuntamientos afectados, junto a las cuatro organizaciones profesionales agrarias (Asaja, Alianza Ugal-Ucale y UCCL), solicitaron una reunión con el presidente de la CHD, Juan Ignacio Diego. “Si no nos recibe nadie, crearía un mal ambiente y una crispación innecesaria”, manifestó el responsable de Asaja. Además, está prevista la celebración de un encuentro en la Subdelegación del Gobierno en León para buscar una solución a este problema, antes del inicio de la campaña de riego. “Esperamos que vuelva la tranquilidad a una zona donde siempre se tuvo que haber mantenido y no llegar a esta situación”, lamentó José Antonio Turrado.
El teniente de alcalde de Destriana de la Valduerna criticó que la CHD haya llegado “con nocturnidad y alevosía” con los expedientes sancionadores sin conocer la zona y la forma de trabajar de los agricultores. “No hemos cometido ningún pecado porque regamos nuestras fincas como se ha hecho toda la vida gracias a las derivaciones de un río a otro que hicieron nuestros antepasados, sin contar con subvenciones ni inversiones de la Confederación”, lamentó.
Luchar contra la despoblación
Además, subrayó que las opciones que les plantea como la instalación de caudalímetros son “inviables”. No en vano, recordó que los agricultores de la Valduerna no riegan por inundación sino por aspersión. “No nos negamos a regularizar y catalogar nuestros pozos pero es imposible cumplir la Ley de Aguas”, consideró. Calvo concluyó que la CHD, un organismo dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, quiere dejar sin trabajar a la gente que apostó por fijar población en los pueblos. Un mensaje que también estaba presente en algunas pancartas que portaron vecinos llegados en autobuses y vehículos particulares como ‘La Valduerna contra la despoblación por las imposiciones de la CHD’ o como ‘Los pozos son para regar’, ‘La Valduerna son sus pozos’ o ‘La Valduerna es de regadío, no de secano’.