Medidas para garantizar la calidad y el orden en las procesiones

Por vez primera en la vecina ciudad de Ponferrada los profesionales de la información gráfica que cubren las procesiones cuentan con unos chalecos distintivos para poder realizar su trabajo sin los estorbos y problemas de personal que, con buena fe, intenta contar con su propios recuerdos o imágenes de los eventos. Además, desde el Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de la capital berciana también se camina, desde hace tiempo, en la idea de restringir todo tipo de convocatorias, accesos e incluso peticiones de publicidad a todo un aluvión de falsos medios de comunicación que no son sino blogs temáticos, personales, perfiles en redes sociales de aficionados y todo tipo de personal que carece de titulación específica, alta en el ramo correspondiente, así como tributación a Hacienda, Seguridad Social y una serie de requisitos legales que distinguen a los periódicos, radios y televisiones, con miembros también en asociaciones profesionales y colegios oficiales de periodistas en sus diversas modalidades.

El hecho de querer dar un aspecto de orden y seriedad a la organización de procesiones, recreaciones históricas o actos públicos oficiales y ante el fácil acceso a las nuevas tecnologías por parte de cualquier ciudadano sin cualificación y formación específica contribuye a la piratería y economía sumergida, además de originar múltiples inconvenientes de funcionalidad a la Semana Santa y demás en Ponferrada… ¿Y en Astorga, para cuando?