La Agrupación de Médicos y Enfermeros de Área de Castilla y León (AMEACyL) decidirá en su próxima asamblea la convocatoria de huelga en el mes de diciembre, tras meses de negociación con la Consejería y sin haber conseguido ningún compromiso de cambio ni nuevas instrucciones por escrito para la regulación de su jornada. Esta situación les lleva “a continuar subordinados al resto de profesionales, a seguir sufriendo las consecuencias de la improvisación y desidia organizativa de sus gestores, y a que se convierta en imposible su conciliación familiar, a pesar de tener el apoyo de los sindicatos presentes en las mesas de negociación”, según denunciaron este lunes en un comunicado.
La situación, “que se ha agravado en los últimos meses”, ha afectado a varias zonas de salud de diferentes provincias y “es producto de la deficiente gestión que vienen denunciando los profesionales de área”. A su juicio, la consejería de Sanidad, “lejos de solucionar la alarmante desorganización e incumplimiento normativo”, evita afrontar la realidad “parcheando permanentemente y generando una sensación de descontrol, descoordinación, desbordamiento y caos”.
Para los médicos y enfermeros de área es preciso hacer cumplir la normativa actual y que se realicen cambios de modo que se garantice un homogéneo y adecuado cumplimiento sobre la base de una regulación laboral digna, que termine con la arbitrariedad y discriminación actual. Con estas medidas de corrección mejorarían las condiciones laborales, se haría posible su conciliación y se evitaría la fuga de profesionales, ya que se conseguirían puestos más atractivos, en especial cuando son las únicas plazas que se están ofertando en los procesos selectivos de Sacyl. De hecho, añaden, en la oposiciones del próximo mes de noviembre se ofertarán 342 plazas de médico de área que rechazaron los médicos en oferta pública de empleo correspondiente a 2016.
Desde AMEACyL piden a Sacyl medidas urgentes ante la jubilación en los próximos años de un importante porcentaje de médicos y enfermeras en atención primaria, junto al personal que solicita legalmente no realizar guardias, a lo que se une un menor número de plazas de formación de médicos residentes en Castilla y León. “Son algunos de los problemas que la Consejería y a las distintas gerencias parecen ignorar, cuando ya existe un importante déficit de profesionales, y por lo que es prioritario mejorar sus condiciones de trabajo”.