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Jose Luis Barreales Tras el 0-4 “hay que hacer autocrítica”. Es una derrota muy dolorosa, aunque no preocupante. Y la cara y las palabras de Carlos Tornadijo en sala de prensa lo dejaban claro. “Este partido tiene que ser un punto de inflexión. Hemos vivido del gran arranque liguero, pero llegan partidos en los que no puedes vivir sin tener presencia arriba, y cada vez estamos teniendo menos”.
Durante los noventa minutos, los aficionados maragatos se acordaron una y otra vez de Roberto Puente. “Falta gol, falta gol”, decían. En los anteriores encuentros siempre alguien echó de menos al delantero berciano. Este 26 de octubre el anhelo por el goleador llegó hasta la sala de prensa: “Cada vez estamos notando más la baja de Roberto”, afirmaba el preparador burgalés. “Cuando jugamos como visitante hemos dejado claro que podemos defendernos y jugar a la contra porque tenemos jugadores rápidos, pero cuando jugamos como local y tenemos que llevar el peso del partido no sabemos. Nos falta una referencia arriba. Roberto nos sostenía cuando teníamos que jugar por dentro o con balones largos y ese juego no lo sabe hacer ningún otro jugador. Para ganar y dominar en casa hay que jugar en corto y en largo, pero en largo ahora no podemos”.
Es obvio. El Atlético Astorga no tiene un delantero centro puro y no sólo la parroquia verde piensa en un posible refuerzo. “Tenemos que mirar la evolución de Roberto. Intentar sostenernos este mes y medio. A partir de ahí ya veremos cómo nos estructuramos”, comentaba Tornadijo.
Un Zamora muy superior
“Desde que soy técnico del Astorga, quizá sea el partido que menos ocasiones hemos creado”, aseguraba el míster maragato con gesto de resignación. Y es que sólo hubo un acercamiento entre los tres palos. Un remate de cabeza muy blando de Borjas en el noventa de partido.
“Hemos intentado tener el balón los diez primeros minutos, pero en cuanto hemos perdido cuatro balones el equipo se ha caído como un castillo de naipes”. Y en esa tesitura, “la otra opción de llegar arriba es con balones directos, pero no tenemos referencia. En punta están jugando jugadores que no son delanteros puros. Hemos visto que el Zamora tiene tres jugadores capaces de bajar los balones largos”.
Carlos Tornadijo es un mito en el Zamora Club de Fútbol, no obstante ascendió a los de la capital del Duero en dos ocasiones de Tercera a Segunda B, pero eso no hizo que los rojiblancos se apiadasen de los suyos. “Sabíamos que la clasificación en la que llegaba el Zamora era anecdótica. Este equipo, seguramente, va a quedar entre los ocho primeros. Interpreta el jugar a la contra a la perfección, es un equipo muy joven y tiene una presencia física muy importante”.
