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Más del 70 por ciento de los 208 municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia leonesa presentan una grave carencia de productos cotidianos. Así se refleja en el Estudio sobre el Abastecimiento en el Medio Rural y el Potencial Comercial de las Zonas de Interés Turístico de León cuyos datos dio a conocer este miércoles la Diputación.
El informe pone de manifiesto la falta de establecimientos comerciales en los que poder adquirir productos de primera necesidad, como alimentación, droguería y perfumería en la inmesa mayoría (153) de los municipios. De ellos, en 44 no hay ni una sola tienda o local comercial y en otros 69 disponen de una o dos.
En un total de 38, se considera que existe un abastecimiento desequilibrado. Por ejemplo, en el norte de la provincia es el caso de los ayuntamientos de Riaño, Posada de Valdeón y Boca de Huérgano, donde hay pequeños establecimientos pero no cuentan con supermercados. Sin embargo, en Villablino se produce la situación inversa, ya que hay un número adecuado de superficies comerciales pero poca densidad de pequeños comercios, según explicó la jefa de la Oficina de Consumo de la institución provincial, Rosario Teresa.
El mapa de la situación de los comercios en la provincia refleja además que hay cinco municipios que presentan una situación mejorable -Villamanín, Matallana, Benavides de Órbigo, Villafranca del Bierzo y Toreno- y una docena cuya realidad se considera correcta.
El vicepresidente de la Diputación, Francisco Castañón, y el diputado de Consumo, José Miguel Nieto, recordaron que el informe es fruto de meses de trabajo llevado a cabo a través de jornadas informativas y de sensibilización, visitas y captación de proyectos de inversión de empresas y emprendedores.
Además, en las zonas consideradas de interes turístico (municipios atravesados por el Camino de Santiago, las Reservas de la Biosfera, Las Médulas, Monasterio de Santa María de Carracedo, Cueva de Valporquero, Museo Etnográfico y Estaciones de Esquí) también se estudió la presencia de establecimientos de ropa, artículos de deporte, juguetes, libros y otros productos. En esas áreas se pretende buscar la posibilidad de mejorar su oferta para que el turista compre en sus comercios, lo que repercutirá en beneficio de la población.
Con ese diagnóstico ya están en marcha proyectos para promover la comercialización y garantizar el abastecimiento de producto cotidiano en el medio rural y para daptar la oferta comercial mediante la prestación de servicios complementarios en materia de turismo. Así, la Diputación quiere orientar las líneas de ayudas y acciones concretas a las necesidades detectadas en estos estudios. Se trata, resumió Castañón, de generar empleo y riqueza y ofrecer un servicio básico para atender las necesidades de esas zonas y la demanda de sus visitantes.
