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Alrededor de 52.200 castellanos y leoneses padecen glaucoma, una enfermedad de la vista que, al ser asintomática en sus inicios, desconocen que la sufren hasta la mitad de ellos, unas 26.000 personas. Así lo establece la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF), que realizó un estudio en colaboración con los laboratorios AbbVie que refleja la importancia de una detección precoz de la enfermedad y el impacto que esta tiene en la calidad de vida de los pacientes diagnosticados. De hecho, el 76 por ciento de los pacientes con esta patología oftalmológica afirma haber perdido “mucha visión como consecuencia de padecer glaucoma”.
Se trata de un grupo de enfermedades oculares que provocan un daño progresivo e irreversible en el nervio óptico y se caracteriza por la pérdida de visión periférica, haciendo que veamos como si estuviésemos dentro de un túnel. Precisamente en ese momento es cuando las personas deciden acudir al médico y reciben el diagnóstico de padecer algún tipo de glaucoma.
Con motivo de la Semana del Glaucoma, que se celebra del 12 al 19 de marzo, AGAF destacó la importancia de un diagnóstico precoz que “se lograría si las personas se realizasen una revisión ocular de forma periódica, sobre todo, a partir de los 45 años que es cuando esta ceguera silenciosa presenta su mayor incidencia.
“El glaucoma, cuanto antes se empiece a tratar, mejor, porque con los tratamientos no se recupera la visión que ya se ha perdido, pero sí se frena su avance y se evita la ceguera total en la mayor parte de los casos”, destacó el presidente de AGAF, Joaquín Carratalá.
El glaucoma a día de hoy no tiene cura, pero existen colirios y medicamentos destinados a frenar esa tendencia hacia la ceguera total. Sin embargo, la adherencia al tratamiento suele ser bastante baja y es por ello que a día de hoy sigue siendo una de las principales causas de ceguera evitable en el mundo.
Igualmente, el estudio constata que el paciente “decide no seguir las indicaciones del médico porque un 38 por ciento afirma tener dificultades para administrarse los tratamientos, bien porque se trata de personas mayores que necesitan ayuda para que les echen sus colirios o por la disciplina y constancia que requieren tanto en horarios como en posología”. AGAF mantiene que es “fundamental” seguir en todo momento de “una forma correcta y exacta” las prescripciones de los profesionales de la salud para frenar el avance de la enfermedad.
Además, para aproximadamente el 47 por ciento de los encuestados la comunicación con el profesional de la salud “no siempre es la deseada, bien por falta de tiempo o porque el paciente no sabe muy bien qué preguntar, quizá por desconocimiento que se tiene en general de la enfermedad”. “El glaucoma sigue siendo aún una enfermedad muy desconocida para la sociedad y se calcula que, sólo en España, más de un millón de personas lo padecen, sobre todo el de ángulo abierto, pero la mitad de ellas están sin diagnosticar”, sostiene la organización en un comunicado.
De los 52.200 pacientes en Castilla y León con glaucoma, una quinta parte se encuentra en la provincia de Valladolid, con 11.417, seguida de León, con 9.927; Burgos, con 7.751; Salamanca, con 7.174; Zamora, con 3.682; Ávila, con 3.505; Palencia, con 3.459; Segovia, con 3.388; y cierra Soria, con 1.969 personas.
