Menos griterío y más nerviosismo hoy a las puertas de los colegios de Castilla y León, día en que comenzó el curso escolar en las etapas del segundo ciclo de Educación Infantil y Primaria. Más de 175.000 alumnos regresaron a las aulas después de casi seis meses desde que el estado de alarma provocado por la pandemia del COVID-19 cerró los centros y mandó a los niños a sus casas para continuar el curso con la enseñanza no presencial.
Menos griterío entre los niños, pese a que se reencontraban con sus compañeros después de tanto tiempo, y más nerviosismo, tanto entre los alumnos como entre los padres, por la actual situación de pandemia y todas las medidas de seguridad antiCovid implantadas en los centros para prevenir posibles contagios, en un escenario de aumento de rebrotes de casos positivos por coronavirus en la Comunidad.
Hoy, las colas no se produjeron en los patios de los colegios sino en las calles donde los alumnos esperaban pacientemente su turno para entrar a los centros, antes de tomarse la temperatura y lavarse las manos con gel desinfectante. Así ocurrió en el colegio público Ponce de León, en Valladolid, donde los niños de Primaria entraron solos al centro ya que los padres o acompañantes no tienen permitido el acceso. Solo los que iban con niños de Infantil pudieron llevarlos a sus aulas, tras tomarse la temperatura e higienizarse.
Tal y como recogen los protocolos de prevención y organización del regreso a la actividad lectiva en el que están las recomendaciones sanitarias, todos los alumnos mayores de seis años están obligados a estar en el colegio con su mascarilla. Además, se vieron las primeras entradas escalonadas de los niños, en función de los cursos, por las diferentes puertas del centro. Una vez dentro, los carteles y las señales en el suelo dejaban claro que este curso iba ser muy diferente, en un escenario de la llamada ‘nueva normalidad’. En los pasillos, los carteles colgados en las paredes mostraban el Protocolo de prevención, con el recordatorio del uso de la mascarilla, la desinfección de manos y el mantenimiento de la distancia y el mensaje ‘Juntos, lo conseguiremos’.
El director del CEIP Ponce de León, Gregorio Pérez, ya reconoció en el vídeo de la vuelta al cole, grabado para las familias, que este curso que iba a ser de una “normalidad un poco extraña”. No en vano, apuntó que el inicio iba a estar marcado por los “continuos” cambios ya que las administraciones educativa y sanitaria se adaptan “día a día” a la realidad cambiante. Hasta el punto que precisó que el protocolo elaborado por los centros se modificará sobre la marcha, de cara a su mejora continua.
Pérez añadió que los aspectos sanitarios iban a primar sobre los educativos en este curso. “Nos va a preocupar que vuestros hijos estén con seguridad en el centro”, significó. Entre las medidas para salvaguardar la seguridad en el Ponce de León están las adoptadas en el servicio de comedor del centro, que, a diferencia de otros años, contará con tres turnos. Así, los más pequeños del colegio (Infantil) acudirán a comer a las 13.25 horas, por lo que se perderán media hora de clase. A continuación, a las 14.15 horas, entrarán los niños de Primero, Segundo y Tercero de Primaria. Por último, de 15 a 15.30 horas comerán los mayores (Cuarto, Quinto y Sexto).