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El pasado miércoles el secretario general del Partido Socialista de León, Celestino Rodríguez Rubio, recibió un escrito firmado por parte de más de 150 militantes de la provincia de León, pertenecientes a las Agrupaciones Locales de Sariegos, Ponferrada, Garrafe de Torío, Puente Almuhey, Chozas de Abajo, Riaño-Picos de Europa, Valencia de Don Juan, San Andrés, Toreno, Curueño, León, Ponferrada, Órbigo, Sahagún, Valverde de la Virgen, Cabrillanes, Astorga, Los Oteros y San Andrés del Rabanedo, donde se exigía información y depuración de responsabilidades por el asunto del CTR y las actuaciones en la institución provincial de Joaquín Llamas y la presidenta Isabel Carrasco.
En el escrito de la militancia se recuerda la falta de respuesta de Joaquín Llamas, unido al silencio clamoroso del Secretario Provincial del PSOE, que no hace sino abonar su propia teoría de la vaca y el ternero, en el sentido de que “quien calla es porque está mamando”, y que supone por un lado sembrar serias dudas sobre la legalidad del comportamiento tanto del diputado provincial como de la presidenta de la Diputación.
En consecuencia se exige primero que se dé una explicación detallada y un desmentido convincente respecto de los hechos denunciados (la retirada de una denuncia sobre presuntos delitos medioambientales en el CTR a cambio de mantener la dedicación exclusiva en Diputación); segundo, en caso de no poder acreditar que la actuación de Joaquín Llamas se basó en exclusivas razones de interés general, se inicie expediente para aclarar el conjunto de las circunstancias que motivaron la retirada de la denuncia de la situación medioambiental del CTR, junto con la petición expresa de su dimisión inmediata, si del mismo se derivara un comportamiento poco ético de dicho Diputado y, tercero, que se estudie jurídicamente la posible ilegalidad de los Decretos que a este respecto fueron firmados por la presidenta de la Diputación, con denuncia, si fuera el caso, de la presunta prevaricación cometida por la misma.
