¿Cómo suena la música de un manuscrito de Astorga del siglo XVII?

El maestro de capilla José María Álvarez Pérez fue el responsable de su transcripción y el organista Nicolás Alonso interpretará este sábado algunas de las obras en la Catedral

El archivo musical de la Catedral de Astorga guarda entre sus tesoros un documento de especial relevancia en el panorama musical español. En 1964 el maestro de capilla José María Álvarez Pérez (Santa Marina del Rey, 1929) transcribió y editó este documento inédito. Varias de las obras serán interpretadas por Nicolás Alonso Vidal este sábado en el órgano de la Catedral de Astorga, en el concierto con motivo del 550 aniversario del templo y la cercana celebración de santa Cecilia, patrona de los músicos el lunes 22 de noviembre.

El canónigo y maestro de capilla José María Álvarez fue uno de los principales impulsores de la reforma del órgano de la Catedral de Astorga y, en periodos en que la plaza estuvo vacante, realizó labores de organista en el templo mayor de la ciudad. El músico ha dedicado su vida a la liturgia y, además de sus composiciones, tiene varias obras publicadas. En 1995 el Centro de estudios Astorganos Marcelo Macías editó y publicó El patrimonio musical de Astorga.

Un hallazgo histórico

A su regreso de Roma, José María Álvarez comenzó un proyecto para “poner en orden” el archivo musical de la Catedral de Astorga, un cúmulo de documentos sin clasificar o fechar. “Tenía que hacer una investigación y, haciendo esto, encontré partituras sueltas. Un documento muy envejecido, con mala presencia al que le faltaban hojas, pero que se trataba de un documento muy importante. Contenía más de 50 piezas compuestas por organistas españoles, así como ejercicios para la enseñanza del órgano”, explica Álvarez, maestro de capilla.

El manuscrito, que se expone este sábado en la Catedral, ya ha sido mostrado en la tercera edición de las Edades del Hombre de León en 1991, una edición que estuvo dedicada a la música, que se vio plasmada a través de pinturas, esculturas, instrumentos y documentación. De igual manera, también estuvo expuesto en 2000 en las Edades del Hombre de Astorga, edición que se desarrolló en la Catedral y el Palacio de Gaudí. “En un primer vistazo no das importancia al documento debido a su aspecto. Hay que entrar en su contenido para saber la importancia de lo que contiene”, amplía Álvarez.

“El órgano tenía una función distinta, cuando cantaban, por ejemplo el salmo o unos versos, o rezaban, el coro rezaba un verso y el otro se lo dejaba al órgano. La liturgia entonces daba mucha importancia al órgano, importancia que siempre ha tenido en las Catedrales”, explica el experto.

José María Álvarez dedicó su tiempo a transcribir el documento de la notación antigua a la notación más actual, e incluso llegó a presentarlo en Viena. “Allí les gustó muchísimo, pero dijeron que no era el momento de publicarlo, porque iba a haber una crisis del órgano. Y así fue. Tras el Concilio Vaticano II (1962-1965) entraron las guitarras en la eucaristía y cambiaron la forma de celebrarse la música durante la celebración. Se empezaron a componer nuevas piezas musicales y hubo una crisis del órgano y la polifonía coral”, apostilla Álvarez.

Transcripción de José María Álvarez. / CCU

La importancia del manuscrito de Astorga

¿Y cuál es su importancia? Principalmente son dos los rasgos distintivos del documento. “Es de suma importancia porque las obras para órgano españolas son muy escasas, especialmente del siglo XVII y este documento contiene 50 composiciones sencillas, muy ligadas a la liturgia de organistas nacionales”, expresa José María Álvarez. Asimismo, otro de los rasgos significativos de este documento es la aparición de títulos nuevos para la liturgia, “hay una espeie de composiciones que se llaman Versus, hay otras composiciones llamadas Tientos, que fue el origen de la fuga. No había aparecido todavía la fuga, pero ya se intentaba hacer un contrapunto parecido a la fuga que se llamaba Tientum, literalmente intentar, muy al uso por los organistas españoles en ese tiempo. En realidad son variaciones fluidas contrapuntísticas, en ritmos binarios y ternarios, con armonía sencilla y un solo tema desarrollado en forma de fugueta, contrarespuestas muy animadas, porque la fuga no existía todavía, al menos durante 40 o 50 años más”, describe el maestro de capilla.

En el siglo XVII los organistas españoles no tenían la obligación de dejar una copia de sus obras en los Cabildos catedralicios, cuenta Álvarez, al contrario que los maestros de capilla que sí lo hacían, por ello es tan importante que el archivo musical de la Catedral de Astorga conservase este manuscrito de música para órgano. Aparecen composiciones de los organistas españoles como Francisco Andreu, luan José Cabanillas, luan Saló, Rafael Llistosellas, Fray Rafael Crest, Isidro Serrada, Pablo Nasarre, Pablo Rouxa, Sebastián Viladrosa, Francisco Llusó, Licenciado Francisco Vila, ]ose Elías y otros. Todos ellos organistas eminentes el siglo XVII. “No todos ellos estuvieron en Astorga, pero antes había mucha comunicación entre los maestros de capilla y compositores y organistas. Se pasaban la música los unos a los otros y en los archivos musicales de las catedrales es muy común encontrar partituras de maestros de capilla de otras provincias y regiones. En la Catedral de Astorga hay piezas de maestros de capilla de Galicia, Santander, Zaragoza, y otros”, señala José María Álvarez.

Himno a los Santos Reyes en el manuscrito del siglo XVII. / CCU

En el manuscrito no consta la fecha exacta del documento porque le faltaban algunas hojas, especialmente al principio de la obra, así como las tapas, pero contenía tratados de armonía para educar y enseñar a las nuevas generaciones de organistas.

Música y enseñanza

Aunque no ha sido publicado ni transcrito, el documento también presenta elementos para la enseñanza del órgano en el siglo XVII. “Los estudiantes de órgano tenían que aprender solfeo, armonía, las notas, y hacer ejercicios de composición. En el manuscrito se conservan esos datos de manual, aunque no están transcritos porque mi trabajo fue la transcripción de las obras musicales de los organistas”, amplía Álvarez. El documento original contiene incluso pequeñas obras compuestas por alumnos y ejercicios sobre los que trabajaban los estudiantes de órgano.

Nicolás Alonso Vidal, organista de la Catedral de Astorga, interpretará algunas de las piezas recuperadas de este manuscrito de Astorga del siglo XVII en el concierto de este sábado a las 18:30 horas.

Print Friendly, PDF & Email