Mañueco anuncia un cheque de 2.000 euros para familias de otras comunidades con hijos que se instalen en el medio rural de Castilla y León

El presidente de la Junta adelanta un fondo de 100 millones para apoyar la eficiencia y el autoconsumo energético de las empresas y dos millones en ayudas para la adquisición de libros de texto

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció hoy la puesta en marcha de un nuevo cheque de 1.000 euros, que se ampliará hasta los 2.000 euros si las familias beneficiarias tienen hijos, para que las personas residentes en otras comunidades autónomas, principalmente aquellas cuyo origen se encuentra en Castilla y León y viven fuera, se puedan instalar en el medio rural de la Comunidad.

Así lo hizo saber durante la rueda de prensa de inicio del curso político ofrecida hoy en la sede de la Junta, donde el presidente aseguró que la ayuda va destinada a que los beneficiarios “puedan apreciar las ventajas de vivir en un pueblo” y que puedan teletrabajar “volviendo a su municipio o a otro”.

Este paquete de ayudas será gestionado por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio por ser “la que tiene la competencia para luchar contra la despoblación”, por lo que los detalles concretos serán ofrecidos, en las próximas semanas, por el titular de dicha Consejería, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

No obstante, y tal y como adelantó Mañueco en declaraciones recogidas por Ical, el objetivo fundamental es “pagar los gastos de traslado” de aquellas personas que decidan regresar a Castilla y León “y, más concretamente, a los municipios del mundo rural”, con una ayuda individual de 1.000 euros que subirá hasta los 2.000 cuando esas familias regresen con sus hijos.

Eso sí, para acceder a estas ayudas, los beneficiarios tendrán que empadronarse en un municipio del mundo rural de Castilla y León, cuyas características concretas explicará también el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y deberán mantener dicho empadronamiento “durante un tiempo”.

También anunció Mañueco, durante la comparecencia de inicio del curso político, un fondo de 100 millones de euros para apoyar la eficiencia energética y el autoconsumo de las empresas ante “las dificultades por el alto coste de la energía”. Una medida que, al no ser una bonificación fiscal sino una subvención, “no tiene que ir en la ley” de presupuestos de la Comunidad del próximo año y puede “aprobarse al margen”.

De hecho, en sus declaraciones, el presidente de la Junta apuntó que “en los próximos días, el consejero de Hacienda y portavoz, que tiene las competencias en materia de energía, dará la información pertinente a este asunto” en el que Mañueco sí matizó que habrá también empresas que “pongan recursos para ayudar a otras a apostar por la eficiencia y el autoconsumo energético”.

Y es que “el impulso en los últimos tiempos a las energías renovables ha sido claramente positivo, notable y muy favorable” en Castilla y León gracias, según Mañueco, a la apuesta de la Junta por este tipo de energía, que ha permitido a la Comunidad “liderar la capacidad de producción energética por energía renovable” y facilitarla a “otros territorios de España”.

“Queremos que esa energía sirva para que vengan otras empresas y se instalen en nuestra Comunidad”, manifestó además el presidente de la Junta en relación a los objetivos principales de la creación de este fondo de cien millones, tras lo que garantizó la aplicación de nuevas rebajas fiscales en la Comunidad si bien “el paquete más importante ya lo aprobamos el año pasado”.

Ayudas para libros de texto

La tercera medida que avanzó hoy Mañueco, y que será ampliada en los próximos días por la consejera de Educación, Rocío Lucas, se refiere a la puesta en marcha de un programa de ayudas, dotado con dos millones de euros, para colaborar en la adquisición de libros de texto por parte de las familias de los 14.000 alumnos que, hasta ahora, eran beneficiarios del programa ‘Releo’ pero que no podrán acceder a libros de texto usados ante el cambio de la Ley de Educación.

“La nueva ley conlleva nuevos temarios y tendrá que haber nuevos libros de texto que impiden la reutilización de los libros del programa Releo”, consideró Mañueco, haciendo referencia a esos 14.000 alumnos, hasta ahora beneficiarios, a los que aseguró que el Gobierno de la Comunidad “va a proteger” para que “ninguna familia en Castilla y León se quede sin acceso a los libros por falta de recursos económicos”.

Esta nueva ayuda de dos millones para las familias que accedían a los libros a través del programa Releo será así complementaria a las ayudas que ya se dan a las familias de otros 78.000 alumnos para la adquisición de libros de texto, llegando a un total de 92.000 alumnos, con una cuantía global de 18 millones de euros, para garantizar “una educación de calidad, en equidad e igualdad” como “pilar fundamental de nuestra Comunidad”.

“La filosofía es que ningún estudiante, por circunstancias económicas, tenga algún impedimento para acceder a los libros de texto o a los dispositivos tecnológicos necesarios para desarrollar su trabajo”, concluyó Mañueco, que matizó que la gratuidad de los libros no será universal ya que “hay familias en nuestra Comunidad que, por sus niveles de renta, no necesitan el apoyo y el esfuerzo de las administraciones públicas” que, en el caso de la Junta, se centra en las familias “que menos recursos tienen”.

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