Mañueco anuncia el cierre perimetral de forma indefinida de la comunidad y la restricción a seis personas de las reuniones

La Junta aparca el confinamiento y busca el “equilibrio” en las medidas “más justas” contra el COVID
Imagen de archivo

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció este jueves el cierre perimetral de Castilla y León de forma indefinida mientras dure el estado de alarma, así como las restricción a seis personas de las reuniones y el mantenimiento del toque de queda entre las 22:00 y las 6:00 horas.

Así lo decidió el Consejo de Gobierno celebrado este jueves, el primero de 2021, en el que participaron los miembros del comité de expertos que asesora a la Junta, tal y como anunció el martes la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

La Junta aparca la propuesta de solicitar al Gobierno el confinamiento domiciliario de la población durante diez o 14 días y se centra en la búsqueda del “equilibrio” en las medidas “más justas” para frenar el avance de la tercera ola del COVID-19. Así, apuesta por endurecer las restricciones, con el cierre del interior de la hostelería, los centros comerciales, los gimnasios y las salas de juego durante dos semanas en Ávila, Palencia y Segovia.

El Consejo de Gobierno no abordó la propuesta de solicitar un confinamiento domiciliario que planteó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, el pasado martes, 5 de enero, al ser una iniciativa de los expertos que ha rechazado el Gobierno de España, según informó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en una comparecencia, que se demoró una hora y media.

En ese sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico explicó que el Consejo de Gobierno, que se reunió desde esta mañana, primero con el comité de expertos que asesora a la Junta y, posteriormente, en solitario para definir las nuevas medidas, no había abordado el confinamiento en una jornada “intensa” y “didáctica”, en la que pudieron conocer las propuestas de los diferentes científicos consultados.

Comparecencia de Alfonso Fernández Mañueco tras el consejo de Gobierno. / Ical

Por ello, Fernández Mañueco negó que haya “tensión” en su gobierno y diferencias entre los miembros del PP y los designados por Ciudadanos, sino que insistió en que forman un gabinete preocupado por proteger la vida y la salud de los castellanos y leoneses, haciendo el “menor daño posible” a la economía, porque reiteró que solo desde la seguridad sanitaria, se puede plantear la recuperación económica.

De esta forma, insistió en que el confinamiento no es una medida que forme parte de las decisiones que puede tomar la Comunidad y señaló que le corresponde al Gobierno pronunciarse al respecto. De esta forma, reclamó al Ejecutivo que ejerza sus competencias constitucionales de coordinación de la labor de las comunidades autónomas y no se mantenga como un “mero transmisor” de las vacunas. En su opinión, “unidos” se está en la “mejor disposición de acertar”.

Igualmente, Fernández Mañueco defendió la apuesta por las restricciones previstas en el conocido como “semáforo”, el acuerdo del Gobierno y las comunidades, que establece niveles y medida aparejadas. Insistió en que en noviembre lograron doblegar la curva y reducir la incidencia del coronavirus. Además, aclaró que un miembro de su gobierno y no él, en referencia al consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, había hablado con el líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca.

Finalmente, sobre las críticas por la flexibilidad en las restricciones esta Navidad, el presidente argumentó que Castilla y León ha sido una de las comunidades “más restrictivas” y añadió que si se analiza todo el “paquete”, son medidas “suficientes” para proteger la salud. “Cuando pasa el toro todo el mundo se arrima”, dijo para añadir que en la Junta hacen autocrítica pero recalcó que la velocidad de incremento de los contagios sorprende ahora a “propios y extraños”.

Print Friendly, PDF & Email