Maldito parné

Como un martillo pilón, la coalición de ultra izquierda establecida por un partido de la oposición en el Ayuntamiento de Astorga y su periódico cacofónico; un día sí y otro también mantienen su postura de guerra a muerte contra el actual Gobierno de la ciudad y todo aquel que pudiera sintonizar o acercarse al enemigo.

Sin reglas, sin educación, sin las mínimas normas tanto de la dialéctica política como del periodismo profesional. Todo vale. Las insinuaciones de incumplimientos legales, pero sin afirmar, para huir de la justicia, el acoso y derribo es norma de ese entente nada cordial con el resto de la ciudad. Se presentan como los pobres, los agraviados, los héroes ‘defensores del proletariado’ y, para más sonrojo, de lo único culto que pueda suscitarse en la zona. Es su forma de entender el librepensamiento monocolor.

Al principio mucha gente les creyó. Bienvenidos los emprendedores. Pero con el paso de los años van reduciendo su ya mermado crédito social. Salvo su media docena de acólitos que se esfuerzan por apoyar el invento y la estrategia, el resto les ha dado la espalda.

Un ejemplo. Cierto personaje, no periodista, vomita su frustración con nombre falso y foto de chaval en el medio afín. No importa mentir. Publicaba datos mezclando churras con merinas, medios con empresas con tal de intentar enredar y crear malestar en la clase periodística. Semanas más tarde, en un perfil de Facebook le replicaban con otro gráfico, en este caso del Gobierno anterior y que la exalcaldesa se apresuró a negar como cierto. Pero ahí está. Los que están “en el ajo” saben la verdad, y comprenden que la verdadera saña contra el Gobierno PP-PAL es solo la pérdida de acceso directo a la caja en las cantidades anteriores.