Hace unos años, “la casa madre”, como nos gusta referirnos al periódico de papel que subsiste en Astorga, publicitaba una promotora-constructora de viviendas, casi cien, en el denominado sector R8. Lo que popularmente los astorganos nombramos con los terrenos colindantes a la Nacional VI antes de llegar al cruce de Cuatrocaminos y que se extienden hasta las crecientes instalaciones deportivas cerca del Jerga.
Ese nuevo barrio, fuera del recinto amurallado, además de zonas verdes, futura superficie comercial -que se implantó- venía a suponer un crecimiento de la ciudad por uno de sus sectores menos desarrollados y tradicionalmente destinados al uso del ocio y el deporte. En la publicidad se dejaba bien claro, por parte del promotor local, que se construiría en régimen de cooperativa y con subvenciones oficiales. Y así se creó la asociación de propietarios “Luz de Astorga”. Las viviendas se levantaron, los nuevos propietarios se hipotecaron en su mayor parte, pagaron a la empresa y comenzaron a vivir en sus nuevas casas.
El tiempo pasó. La crisis económica recortó presupuestos, también los destinados a las prometidas ayudas que nunca llegaron. La promotora, a priori, había cumplido su parte. Los ojos se centraron en la Junta de Castilla y León, más en concreto en la Consejería de Fomento. Con el fuerte parón presupuestario el asunto quedó en un limbo legal en el que unos y otros se pasaban la responsabilidad y, mientras tanto, los afectados, los ciudadanos que pensaron que parte de sus créditos se saldarían con las ayudas prometidas, veían que se habían metido en una operación económica mucho mayor de lo pensado. ¿Engaño? ¿Mala suerte?
Aprovechamiento electoral
El acto central de la campaña del PP en Astorga hace dos años tuvo un momento tenso cuando el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el entonces consejero de Fomento, Antonio Silván, fueron increpados por un conjunto de vecinos en lo que -luego se descubrió- un ‘acto electoral’, pues la concentración fue liderada por partidos políticos en liza con el PP. Allí nació el compromiso del entonces candidato Arsenio García de tomar como una de sus prioridades, si llegaba a alcalde, el desenredo y solución de este grave problema.
Hasta el momento, se han llevado a cabo dos reuniones con el actual consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León con el tema R8 en la mesa con Pablo Peyuca y Arsenio García a la cabeza. Primero hubo que esperar a una sentencia parecida en Burgos, que exoneraba a la Junta de su compromiso. Nuevo mazazo para los vecinos, para Pablo Peyuca y para su alcalde. Una carta personal de Arsenio García al ministro recondujo la situación con la colaboración de Pablo Peyuca. El borrador de Presupuestos contempla una línea de ayudas en el Plan Estatal de la Vivienda transferidas a comunidades autónomas, a Ceuta y Melilla. Con esos fondos, al parecer, se tiene previsto solucionar el problema de Burgos, La Bañeza y Astorga. El alcalde y Pablo Peyuca, que todavía no se fían aunque lse hayan dado la palabra, aseguran que no descansarán hasta que se vea cumplida la palabra dada.