Facebook
Instagram
YouTube
La tensión se palpó la tarde de este sábado en el Gran Circo Astur-Romano. Las tribus astures retaron al pueblo romano a varias pruebas sobre la arena. El César y el caudillo Sebius no quisieron perderse una cita tan importante, que marcaría el futuro próximo de la Asturica Augusta que ha vuelto a ser, por unos días, Astorga. El César lanzó este viernes el guante recogido por los clanes astures que no perdieron ocasión de lanzarse a la aventura del circo.
Con el equipo astur como campeón vigente, los romanos se esforzaron por volver a probar las mieles del éxito, algo que consiguieron lograr tras años de dominio astur.
El público se volcó desde las gradas con sus equipos, que corrieron para vencer en la primera prueba que consistía en correr portando agua y que dio los tres primeros puntos al equipo romano.
La segunda prueba midió a doce competidores, seis por equipo, en una lucha de palos sobre la piscina de agua que finalizó 4-2 para el equipo de los romanos. En este juego, una de las competidores astures tuvo que abandonar debido a un mal golpe.
Los más pequeños también tuvieron su oportunidad para demostrar sus aptitudes en un soga-tira, venciendo los pequeños romanos a los niños y niñas astures, lo que dio un punto más para el conjunto del imperio.
En la carrera de cuádrigas se tuvo que dar una vuelta más dado que no había quedado claro cual era al ganador. Así, los romanos volvieron a imponerse y sumaron 5 puntos más. En ese momento, a falta de una última prueba, los romanos ya eran campeones al imponerse 13-2 a los astures.
La quinta prueba consistente en una gymkana se la llevó el bando astur, algo que no les sirvió de mucho porque los romanos lograron ganar tras más de cinco años el Gran Circo Astur-Romano por un resultado de 13 a 9. Un César eufórico se lanzó a la piscina junto a los ganadores.
Una fiesta espectacular. Viva Asturica Augusta y a seguir disfrutando año tras año del éxito y público que os acompaña.