Los romanos lograron este año vencer a los astures, después de más de cinco años sin conseguirlo. Los astures no tuvieron más remedio que rendirse a las virtudes de sus adversarios, aunque lo hicieron como les caracteriza, orgullosos, combativos y tirando globos de agua a sus adversarios.
La arena del Gran Circo Romano de Astúrica Augusta presenció una victoria donde los romanos consiguieron 22 puntos frente a los 19 de los astures. Ante miles de espectadores que llenaron el recinto de la Plaza de Toros de Astorga, astures y romanos disputaron seis pruebas: carreras de cuadrigas y de literas, una gymkhana, pase de sandía y basket romano, en las que los resultados estuvieron muy reñidos.
Los dirigentes de ambos bandos, el romano Cayo Julio Caesar Octaviano Augusto y el astur, Sebius se unireron a la competición, midiendo su fuerza en la prueba de la soga. Al final de los juegos también tuvieron el honor de contar los puntos de cada equipo.
En el primer descanso se realizó una munera gladiadora donde Brutus venció a Teocles. En el segundo parón, los cántabros visitaron la plaza con un prisionero romano. Otro romano bajo de las gradas para enfrentarse a uno de ellos, pero aunque perdió, finalmente no murió. Los cantabros estuvieron promocionando su fiesta de época que se celebra en septiembre.
Por otra parte, el emperador romano fue aupado por su bando para celebrar la victoria, pero también fue golpeado en un ojo. Con uno de los globos, por lo que pidió calma y respeto.