Cuando nos referimos a cuestiones que no guardan relación alguna,solemos decir aquello de que “la velocidad nada tiene que ver con el tocino”. Este dicho podría aplicarse -parece- a la relación entre la geología y los relojes de sol. Sin embargo en el amplio caudal del conocimiento humano nos hallamos con una estrecha vinculación entre áreas que en principio parecen totalmente extrañas. La geología y los relojes de sol son un ejemplo mas. Veamos.
PENDIENTES Y “PENDIENTES”
Cuando en el talud de una carretera o el cualquier otra superficie similar observamos el paso de una capa (carbón,pizarra,cuarcita,caliza,…),es muy fácil medir la pendiente que esta muestra en el afloramiento (superficie precitada);pero en general esta no coincide con lo que se conoce como buzamiento. Me explico. En cualquier plano (un tejado de una casa por ejemplo) hay una dirección en la que la pendiente es máxima. Se localiza arrojando un vaso de agua (por ejemplo),en ese tejado,pues el líquido discurre siguiendo la pendiente máxima como es evidente. Esta pendiente máxima (se suele medir en grados) es el buzamiento. Sin embargo este mismo tejado y en otras direcciones (en las aristas de la casa en general) la pendiente sera siempre menor. Esta pendiente menor es la que generalmente observamos en los afloramientos de las capas y se llama buzamiento aparente. Por tanto la pregunta de cual es la pendiente de una capa, no está bien formulada técnicamente al menos, ya que hay siempre una pendiente máxima (buzamiento) y otras muchas que son cada vez menores a medida que seguimos direcciones mas apartadas de esa linea que coincide con la pendiente máxima. Es sencillo de entender. No es lo mismo subir por la ladera de un monte por el camino mas empinado, que ir ladeando o faldeando para ascender poco apoco pero siguiendo un camino lógicamente mas largo.
Existe una relación matemática entre la pendiente máxima de un plano y las otras pendientes y cualquier estudiante de geología debe conocer cual es esa relación matemática. Del mismo existe una relación matemática entre un ángulo medido sobre una superficie inclinada, (el tejado) y ese mismo ángulo visto en proyección sobre el suelo.
En las explotaciones de carbón cuando se realizaba una labor sobre una capa siguiendo una pendiente máxima, (montura de una chimenea por ejemplo), se decía que “se estaba tirando a plomo”.Por el contrario cualquier otra dirección era “tirar de ramplo”,lo que suponía siempre seguir una pendiente menor. Pero claro está una cuestión muy importante era el conocimiento de las pendientes por las que habría que evacuar el carbón. Si estas eran inferiores de 40º,el mineral no se deslizaba con facilidad por su propio peso (gravedad) y ello era un problema que había que solventar;por tanto era preciso conocer muy bien toda una serie de artificios matemáticos que relacionaban diferentes medidas angulares.
Ahora bien estos mismos razonamientos matemáticos se pueden aplicar al diseño de relojes de sol,pues muy a menudo de lo que se trata es de determinar la traza que sobre una superficie dada, resulta de la intersección de esta con una serie de planos. Estos planos en general forman entre si ángulos de 15º ( giro de La Tierra por hora) y se cortan de modo que este corte determina una línea rigurosamente paralela al eje terrestre. Por todo ello yo suelo denominar (no se si con justo fundamento) a cierto modo de diseñar relojes de sol el “método geológico”.
LA LETRA PEQUEÑA.
Hace ya varias décadas cuando era estudiante de geología utilizaba un libro titulado: “La aplicación de la Proyección Estereográfica en Geología Estructural”.Su autor es Phillips F.C. Aún lo conservo y mira por donde varios años después de finalizar la licenciatura,hallé en el mismo algo que puede parecer insólito.
La trigonometría esférica es una rama de las matemáticas que suelen utilizar por ejemplo los navegantes,para determinar la posición de un navío en el mar,aunque también sirve para otros menesteres. En el citado libro por ello sólo al final y a modo de apéndice figuraban unas páginas sobre esta rama de las matemáticas. Por lo que recuerdo durante el correspondiente curso académico,para nada se nos habló de la trigonometría esférica,porque en principio no parecía muy importante. No obstante esas páginas “poco importantes” contenían una información que me resulto esencial cuando traté de buscar unas fórmulas matemáticas que sirven para determinar el movimiento del sol por el firmamento de un lugar dado y de este modo diseñar relojes y calendarios solares.
¿Quién iba a pensar que un libro sobre geología sirviese para diseñar relojes y calendarios de sol?. Sin embargo así fue. Esto pone de manifiesto que “el saber no ocupa lugar” y,……que la velocidad y el tocino a veces ,¡¡ si tienen algo que ver¡¡.
Madrid 13 de noviembre de 2015
Rogelio Meléndez Tercero