Jose Luis Barreales Tardó en llegar la primera victoria, pero acabó llegando. Y tuvo que ser en Barreiro, un campo que va camino de convertirse en talismán para la parroquia verde. El proyecto de Álvaro García no había sumado ningún triunfo en pretemporada y tampoco en las dos primeras jornadas ligueras, ambas concluyeron con derrota. “Te quitas un gran peso de encima”, aseguraba el técnico madrileño con una enorme sonrisa en el rostro tras la conclusión del choque ante el Celta B.
El preparador verde reconocía que el cuadro gallego había sido superior, pero “los puntos no se merecen se ganan o no se ganan, y hoy lo hemos hecho. En las dos jornadas anteriores quizá habíamos merecido más y no sumamos y hoy puede que el partido no sea de victoria, pero así es la Segunda B, acertamos con la nuestra y luego defendimos bien”.
El once del Astorga presentó dos novedades en esta tercera jornada: Lago y Roberto Puente partieron de inicio. “Con Roberto pretendíamos ganar la segunda jugada y, además, nos ha dado mucho desahogo en la presión, y Lago, que tiene un guante en el pie, esperábamos que nos diera más centros laterales de los que habíamos tenido en los partido anteriores”. Del mismo modo, García Moreno no quiere tener “once futbolistas que jueguen todo el año. Tenemos una plantilla de 20 y en cada partido intentaré poner a los hombres más adecuados para conseguir la victoria”.
Los tres primeros puntos del curso se celebraron sobre el césped del campo celtiña de forma eufórica: “Los jugadores han hecho un esfuerzo enorme y los puntos, por fin, llegan como recompensa al trabajo que venimos haciendo. Ahora, ya con más confianza, toca preparar el partido contra la Arandina, pensando sólo sumar”.