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Dada la dura situación que están viviendo los españoles esta semana, algunos ciudadanos han intentado contribuir a que la espera se haga más amena mostrando sus dotes e intentando sacar una sonrisa ya sea de balcón a balcón o por redes sociales.
Un ejemplo de ello es un joven maragato que ha sacado su trompeta y ha ofrecido un concierto esta mañana a sus vecinos en su balcón, en la calle García Prieto. Si te lo has perdido, no te preocupes, porque Tomás Tejedor, quién ha subido el vídeo a Facebook, ha anunciado que mañana habrá más.
El Grupo Danzas de la Maragatería también ha querido animar a la gente a moverse, proponiendo un reto: hacer un vídeo sobre baile, canciones, toque de castañuelas o pandereta. Este debe estar relacionado con el folklore Maragato. En el vídeo animan a la ciudadanía a que utilice vestimenta maragata y a que lo compartan en Facebook utilizando el hashtag #maragatosencasa
Aplausos a los sanitarios
Además, en la bimilenaria, tanto el sábado como el domingo, los ciudadanos se unieron al multitudinario aplauso dedicado a la sanidad española por la labor que están realizando para paliar el coronavirus.
otro de los elementos de estudio de esta crisis, que está mostrando nuestros evidentes signos de colapso como sociedad, es el acaparamiento de un elemento critico en estos momentos como las telecomunicaciones, para toda sarta de estupideces que estarán hechas con toda la buena fe del mundo, pero cuyo uso abusivo no es recomendable para controlar una situación como la que vivimos. Me imagino que con el consumo eléctrico pasará algo parecido. Imaginemos por un momento añadir al estrés actual un fallo en las comunicaciones o cortes en el suministro eléctrico. Sería el paso previo a la anarquia y el desastre. Pues con el afán que demuestran algunos de publicar su vida hasta cuando se aburren, llevamos ese camino. Tengo un curro que contribuye a que esta sociedad zombi-intelectual siga en su mundos de yupi. Resulta que esta mañana han habido momentos en que las redes estaban saturadas y no he podido realizar mi trabajo. Tenemos tal caraja colectiva, hemos vivido en un mundo de culto exacerbado al individuo frente al grupo, a anteponer derechos a deberes, a hacer de toques de pantalla latidos de corazón…. que si en vez de ser un virus, fuese que argelia o marruecos decidiesen invadirnos, en 15 dias estarían en Irún.
Muy bien, Carmen y Diego !!!