El número de ingresados en los hospitales de la Comunidad por COVID-19 continúa creciendo y la cifra y se eleva hasta los 125, de lo que ocho están en UCI y el resto en planta, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad de la Junta. A pesar de estas subida, en las últimas 24 horas no hay lamentar ningún fallecido por coronavirus en hospitales castellanos y leoneses.
Mientras en las unidades de cuidados intensivos se ha incrementado en dos el número de ingresos, el número de pacientes en planta alcanza los 117, nueve más que los contabilizados el sábado.
Por provincias, la peor parte se la lleva Valladolid con 31 hospitalizados, de los que cuatro están en UCI, por delante de Burgos con 24 ingresados, con dos en la UCI. Zamora, con doce ingresos, también cuenta con un paciente en cuidados intensivos, al igual que León, aunque este caso los pacientes con COVID-19 son once. Tras Valladolid y Burgos aparece Salamanca con 21 ingresos, por delante de Soria (10), Ávila (7), Segovia (5) y Palencia (4).
En cuanto a fallecidos en hospitales, en Ávila han sido 143, 217 en Burgos; 424 en León; 88 en Palencia; 380 en Salamanca; 214 en Segovia; 123 en Soria; 399 en Valladolid; y 92 en Zamora.
En el caso de la zona de Astorga y comarcas, que ayer retomaba el color verde dentro del mapa de situación epidemiológica que dictamina la Junta de Castilla y León, siguen activos dos casos. Por el contrario, La Bañeza I alcanza el nivel amarillo con cinco casos confirmados mediante PCR; La Bañeza II, que hace referencia a las comarcas, continúa con el nivel naranja debido a los once casos activos.