ICAL Los hospitales dependientes de la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) registraron una ocupación media del 74,84 por ciento entre los meses de junio a septiembre ya que no fueron necesarias utilizar un promedio de 1.523 plazas, pese a encontrarse operativas. Además, se mantuvieron en reserva, es decir, cerradas, otras 476 sin esta medida obligara a suspender ninguna intervención quirúrgica, ni generara problemas en los servicios de urgencias para realizar hospitalizaciones de pacientes.
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, y el gerente de Sacyl, Eduardo García Prieto, comparecieron hoy para presentar los datos sobre el índice de ocupación de las camas hospitalarias este verano, una medida que generó críticas entre diferentes colectivos. Al respecto, Sáez Aguado insistió en que no se trata de un recorte, sino que pretende mejorar la eficiencia, ya que indicó permite reducir las contrataciones de sustitutos, lo que permitirá a su departamento ahorrarse entre “uno y dos millones de euros”.
En ese sentido, Sáez Aguado remarcó que las camas cerradas, que su consejería califica como “en reserva” puesto que no abandonan el hospital, no han generado “ningún problema” desde el punto de vista asistencial. Por ello, quiso trasladar un mensaje de “tranquilidad” y “normalidad” puesto que destacó Sacyl mantuvo un promedio de 476 camas cerradas -275 en junio, 592 en julio, 595 en agosto y 441 en septiembre- y 6.053 operativas, que sin embargo no se ocuparon en su totalidad, puesto que 1.523 estuvieron vacías.
De esta forma, el titular de Sanidad remarcó que si no se hubieran dejado en reserva ninguna plaza, el 40 por ciento de las camas no se hubiera ocupado entre junio y septiembre, ya que la ocupación se habría situado en el 68,8 por ciento. No obstante, descontando las 476, el porcentaje de ocupación osciló entre el 72,75 por ciento de agosto y el 75,77 por ciento de julio. También, las plazas vacías alcanzaron el pico máximo en agosto, con 1.597, y el valor más bajo en junio (1.522).
El consejero reiteró que el cierre de camas es posible llevarlo a cabo en verano porque desciende la presión asistencial. Recordó que se reduce la demanda asistencial por cuestiones del clima y de la epidemiología, lo que afecta a servicios como los de neumología, cardiología, medicina interna o pediatría. También, señaló que es una medida que se realiza en el conjunto del Sistema Nacional de Salud, incluso en comunidades que incrementan su población por el turismo como Andalucía o la Comunidad Valenciana.
Camas en reserva
El consejero informó de que todas las camas en reserva se encuentran ya operativas, si bien indicó que se mantienen algunas sin servicio en los hospitales de León, Salamanca y Zamora. En este último, Sáez Aguado explicó que se pondrán en marcha en esta semana y en los otros dos según evolucione la ocupación. El consejero indicó que los gerencia de los centros analiza una o dos veces este indicador para ajustar el número de camas a la demanda asistencial.
Los únicos hospitales donde no se cerraron ninguna cama fueron los de Medina del Campo y Segovia, que dispusieron de 93 y 306, si bien de media no se ocuparon 21 y 88. Sáez Aguado señaló que el tamaño del centro medinense no permite dejar en reserva ninguna plaza. También, explicó que el Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero (Burgos) tuvo que anticipar la apertura de algunas camas ante el incremento de la “presión asistencial”.
De media, la ocupación se situó este verano en la red de hospitales entre el 66 y el 78 por ciento. En el Complejo Asistencial de Ávila se cerraron de media 42 camas; en Burgos, 32; en el Santiago Apostol de Miranda de Ebro (Burgos), 14; en el Santos Reyes de Aranda, once; en El Bierzo, 23; en León, 81; en Palencia, 45; en Salamanca, 57; en Soria, 30; en el Río Hortega de Valladolid, 65; en el Clínico, 75; y en Zamora, 32.
Menos camas
Por otra parte, el consejero de Sanidad abogó por reducir la importancia que se otorga al número de camas como factor estructural del sistema sanitario. Indicó que las plazas operativas depende de otras circunstancias en la sanidad de los países desarrollados, donde afirmó que se “restringe al máximo posible”. En su opinión, lo que pueda hacerse sin ingreso hospitalario es “más eficiente” por lo que han impulsado la cirugía mayor ambulatoria, la hospitalización de día, las consultas de alta resolución, las unidades de convalecencia sociosanitarias y otras técnicas menos invasivas que reducen el tiempo de ingreso y mejoran la recuperación.
En concreto, Sáez Aguado explicó que se realizaron el pasado año 200.928 sesiones en hospital de día, lo que sería igual a necesitar 550 camas si esos tratamientos se hubieran realizado en régimen de hospitalización. Asimismo, se realizaron 67.241 intervenciones quirúrgicas ambulatorias, equivalentes a la necesidad de 736 camas si esas operaciones hubieran requerido hospitalización.
Castilla y León mantiene uno de los mejores ratios de camas por habitante, y así en el presente año por cada 1.000 usuarios de la sanidad pública hay 2,67 camas hospitalarias en funcionamiento; la tasa por cada 1.000 usuarios en el Sistema Nacional de Salud es, según los últimos datos disponibles –correspondientes a 2012- de 2,41 camas.
Finalmente, el consejero recordó que Sanidad desembolsará este año unos 42 millones de euros en sustituciones, un gasto que se distribuye entre los nueve millones de Atención Primaria y los más de 30 de Especializada.