Guirios, Madamas, Madamos, el Toro… todos los personajes de la antigua tradición del Antruejo se dieron cita este domingo en la localidad de Llamas de la Ribera.
El Antruejo o los Antruejos de Llamas, son una de esas pasadas reminiscencias de otras épocas que se pierden en la línea del tiempo. Como cada año el domingo de Carnaval la localidad ribereña sale a la calle para lucir sus mejores galas y mantener viva una de esas tradiciones tan antiguas como espectaculares.
Los Guirrios, calzados con sus abarcas y tocados con las grandes máscaras decoradas con coloridos abanicos, se entretuvieron golpeando a los asistentes con sus vejigas hinchadas. Las pinzas de madera que portan son para prender la ropa de los espectadores.
Las cerca de 500 personas que se acercaron hasta Llamas para ver el Antruejo disfrutaron de una fantástica jornada de sol. También pudieron disfrutar de bailes tradicionales al son de las dulzainas y el tamboril. Y pudieron degustar (como es tradición) los conocidos frisuelos, una buena taza de chocolate y una copita de orujo.
¿Qué significa el Antruejo?
Como en muchas de estas tradiciones que perviven desde tiempos remotos, la fertilidad es uno de los significados más claros que se le dan. Los bailes que los Guirrios muestran ante las “puras” Madamas no son más que expresiones de virilidad que vienen a explicar la importancia de la fecundidad. Las representaciones de los animales que acompañan al cortejo pueden explicarse como un rito ancestral mediante el cual el hombre podía, de forma “mágica”, apropiarse de las cualidades del animal.