Los 44 Grupos de Acción Local (GAL) de Castilla y León afrontan el nuevo marco comunitario 2023-2027 con un presupuesto del programa Leader de la UE de más de 98 millones de euros, con los que prevén impulsar inversiones en los pueblos de menos de 10.000 habitantes de la Comunidad por 400 millones y generar un millar de empleos directos y consolidar 2.200. Calculan en este sentido que por cada euro de ayuda pública se generarán tres de inversión privada.
Los GAL, que repiten del marco anterior tras la resolución de la convocatoria para su elección que se publicó el pasado 22 de mayo en el BOCyL, están embarcados en la definición de sus estrategias de desarrollo local, que deberán estar aprobadas en septiembre, para empezar a captar ya proyectos de inversión para la dinamización del territorio. Los programas Leader se implementarán sobre el 96 por ciento del territorio de la Comunidad con el 56 por ciento de la población, aclaró a Ical, el vicepresidente de la Federación para la Promoción Rural Integral de Castilla y León, Princal, Víctor Jolín.
El directivo explicó que el presupuesto en este nuevo marco es menor, pero “son menos años, ya que el anterior se extendió del 2015 a 2023 y contó con 170 millones. En este sentido, aclaró que en proporción contarán “con la misma o incluso con más dotación” y el objetivo es lograr invertir lo previsto, que “no es fácil, porque es mucho dinero, y hay que buscar promotores”.
“Es muy complicado”, dijo a Ical, para remarcar que “cada grupo generará 90 o 100 proyectos y hay que acompañarlos, lograr licencias, definir presupuesto… no es fácil”. Si todo llega a buen puerto y acaban con los fondos, que aporta en un 80 por ciento la UE y en un 20 por ciento la Junta, podrían pedir que se amplíen “según vayamos necesitando”, indicó.
Víctor Jolín aclaró también que el reparto de partidas entre los GAL se acometerá con una parte de forma lineal para cada uno de las 44 asociaciones sin ánimo de lucro y otra en función de la población, su extensión y la estrategia definida.
Objetivos
El Plan Estratégico de la PAC de España marca el objetivo básico del programa incluido dentro del pilar de desarrollo rural, que es “promover el empleo, el crecimiento, la inclusión social y el desarrollo local en las zonas rurales, incluyendo la bioeconomía y la silvicultura sostenible”. Introduce además la lucha contra la despoblación, la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático; la innovación y aplicación de las TIC al medio rural, para la competitividad de las empresas; la generación de empleo y la mejora de la empleabilidad; la especial atención a las mujeres, jóvenes e inmigrantes.
Más allá de estas líneas clave, lo cierto es que los fondos permiten la puesta en marcha una amplia “variedad de proyectos”, comentó Jolín, quien apuntó a la pequeña industria agrolimentaria, actividades de turismo, artesanía y servicios a la población o a otras empresas. “Sobre todo pequeñas empresas y autónomos, que son los que asientan población”, resumió. Asimismo, en relación a los promotores, constató que existe un equilibrio entre hombres y mujeres, pero en el caso de los puestos de trabajo generados, el 55 por ciento corresponde a varones frente al 45 por ciento de féminas.
El vicepresidente de Princal constató que se trata de “ayudas muy pequeñas que se reparten mucho, tienen mucha capilaridad”, y suponen aproximadamente el 30 por ciento de la inversión prevista en el proyecto. Al respecto, dejó claro que se pretende apoyar a los pequeños proyectos, en base a su generación de empleo y a las características de sus promotores. Agregó que deben empezar a captar proyectos en septiembre y “llegaremos sin duda”
El proceso
Víctor Jolín expuso a Ical, cómo se elaboran los planes por parte de los GAL, con entrevistas, encuestas online y mesas y reuniones de trabajo, una “consulta abierta a todas las personas” que permita definir las deficiencias que sufre un territorio. Con esta información, elaboran un análisis DAFO (debilidades y fortalezas) y a partir de ahí se definen las líneas de actuación.
Es decir, plasmas sobre un documento lo que va a ser prioritario financiar y una “mínima tipología” de los proyectos. Cuando estos programas se aprueban, el Gal “ya puede abrir una ventanilla en la que empresarios y promotores” pueden presentar sus proyectos para obtener financiación, con una prioridad sobre todo para los que más empleo generen, y con más peso si es para la mujer, con mayor dificultades en la contratación.
Europa pegada al territorio
Jolín también quiso dejar claro que el Leader cobra cada vez más importancia en el medio rural con el paso de los años, porque representa una “política muy cercana al territorio y a la población” de la UE y la Administración autonómica. “Es la propia población la que gestiona las ayudas”, dijo.
Además, puso de relieve que “evidentemente son políticas que dan mucha visibilidad a la UE y a la Junta, muy pegadas al territorio”.
Princal
Princal en la actualidad tiene como socios a 31 GAL gestores de programas Leader de Castilla y León, que a su vez representan a un total de 4.293 actores locales del medio rural de la Comunidad.
En concreto, aglutina a 1.418 administraciones públicas (ayuntamientos, mancomunidades y diputaciones provinciales), 1.315 empresas (autónomos, sociedades mercantiles, etc.. ), 137 cooperativas agrarias, 79 asociaciones de mujeres rurales, 72 asociaciones de jóvenes en el medio rural, 468 entidades de diferente ámbito (sindicatos agrarios, fundaciones y otras asociaciones medioambientales, de voluntario, etc… y diez entidades financieras.
Así, Princal supone en el ámbito rural de Castilla y León “la entidad con mayor representatividad desde un punto de vista cuantitativo, y también desde un punto de vista cualitativo con relación a la variedad de su representación que abarca el conjunto de los actores del medio, públicos y privados, y de todos los sectores económicos”.