Medio Ambiente

Los embalses de la cuenca del Duero, por debajo de la media pese al aumento del agua desde diciembre

La Comisión Permanente de la Sequía pide cautela ante una recuperación "lenta y dispar"
Embalse de Villameca. / Carlos S. Campillo

Las aportaciones y el estado de los embalses de la Cuenca del Duero registran valores por debajo de la media pese a que el incremento del agua almacenada desde principios del pasado mes de diciembre hasta la actualidad se cifra en 15 puntos. Por ello, la Comisión Permanente de la Sequía de la Cuenca del Duero, reunida hoy en Valladolid, hizo un llamamiento a la cautela respecto al desarrollo de la próxima campaña ya que la recuperación de los embalses está resultando “lenta y muy dispar” según las zonas.

De cualquier forma, las copiosas nevadas caídas desde principios de año suponen “una valiosa reserva adicional” que debería traducirse en entradas “al alza” durante las próximas semanas y a medida que avance el deshielo. La Comisión evaluó el volumen de agua existente en los embalses del Estado en la demarcación, que asciende a 946 hectómetros cúbicos, y supone el 32,9 por ciento de su capacidad.

Según estimaciones efectuadas por la CHD, la reserva de nieve a primeros de febrero en toda la cuenca ronda los 480 hectómetros cúbicos, aunque no todo este volumen se transformará en agua en embalses. Durante la reunión, se puso de relieve la mejora de los embalses de la provincia de León, concretamente de los sistemas Órbigo –Barrios de Luna ya supera los 100 hectómetros cúbicos cuando quedó en un mínimo de 13-, mientras que en el extremo contrario se encuentra los dos sistemas de Palencia, Carrión y Pisuerga, con una recuperación “muy tímida” que genera preocupación.

En concreto, los dos embalses del sistema de Palencia -Camporredondo y Compuerto-, suman en la actualidad 45,6 hectómetros cúbicos –algo más que el año pasado por estas fechas-, mientras que los tres del Pisuerga –Requejada, Cervera y Aguilar- registran 49,3 hectómetros cúbicos. Están al 19,8 por ciento de su capacidad, una cifra baja para febrero que, a pesar de existir margen de mejora, condicionará el desarrollo de la campaña de riego en ambos sistemas y Bajo Duero.

También se analizó la situación de otros embalses como Úzquiza, Cuerda del Pozo, Santa Teresa, Irueña, Las Cogotas y Linares del Arroyo, donde las entradas medias de caudal se encuentran “por debajo de lo normal” y por tanto están remontando “de forma muy pausada”.

Los asistentes a la comisión también conocieron el informe de situación de sequía del mes de febrero, que tras estudiar indicadores como el caudal circulante, el agua embalsada y la pluviometría de los dos últimos meses, determina que los sistemas Águeda, Tormes y Támega se hallan “en emergencia”, mientras que Aliste-Tera, Carrión, Pisuerga, Arlanza, Alto Duero, Riaza-Duratón, Cega-Eresma-Adaja y Bajo Duero se encuentran “en alerta”, mientras que Esla-Valderaduey y Órbigo aparecen “en prealerta”.

Esta relación refleja que la cuenca del Duero, a pesar de la mejoría del invierno, continúa “en situación de déficit hídrico”, de manera que la atención de las demandas de los próximos meses se plasmará en dotaciones para el regadío ajustadas al volumen de agua disponible en los embalses. Al respecto, los integrantes de la comisión reiteraron a los responsables de la CHD la obligatoriedad de disponer de contadores en aprovechamientos de tipo segundo,t tercero y cuarto para controlar el uso moderado y evitar situaciones de dispendio de los recursos.

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