Diego Álvarez El Atlético Astorga se impuso el pasado miércoles 6 al Club de Fútbol Salmantino en el que fue su segundo partido de pretemporada con un resultado final de 2-1. Los jugadores de Tornadijo parecieron comenzar con buen pie durante la primera parte a pesar del gol anulado a Borjas en el minuto 6 por considerarse fuera de juego. Sin embargo, en el minuto 16 llegó el primer tanto del partido a favor del Salmantino, adelantándose en el marcador 0 a 1 gracias a Mario. Borjas, uno de los nuevos fichajes de Sagrario, respondió a este primer bombazo con un gran tiro a portería en el minuto 21, acercándose por muy poco al empate que llegaría en el minuto 72 gracias a David Bandera, capitán del equipo, con un tiro de penalti.
El segundo de los tantos de los maragatos llegó en el minuto 85 por parte de Rubén, lo que inclinó finalmente la balanza hacia los verdes en un partido algo más difícil del disputado con La Virgen del Camino el pasado 2 de agosto en el que el equipo de Tornadijo superó al contrario por 2 a 0.
Durante el descanso el equipo charro dirigido por María Hernández sufrió los primeros cambios; salieron Toni Miguel y Héctor y entraron Jorge Alonso y Saul. Pasado el minuto 50 Hernández consideró realizar también los siguientes cambios en su equipo, haciendo entrar a Ibai, Mario Villoria, Esteban e Iñaki y haciendo salir a Juan, Caramelo, Carlos Valverde y Juanan. Tras el minuto 66 se produjo la primera amarilla del encuentro, resultando ser para el jugador del Salmantino Esteban tras zancadillear a Pelaez para evitar la contra local. Sobre el minuto 70 el equipo charro sufrió nuevos cambios ante la desdicha que se les vino encima tras el gol de Bandera y el agotamiento de los jugadores Vicente y Adrián que fueron sustituidos por Luky y Rubén.
Sin duda este encuentro ha sido otra prueba más (y superada) de los jugadores verdes que por el momento parecen seguir compenetrándose de fórma óptima a pesar de las nuevas incorporaciones. El equipo de Tornadijo de momento cumple, por lo que la afición ha estado (y está) apoyándolo gracias al empeño que desde el primer día ha puesto para que el sueño continúe.