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Los castellanos y leoneses han otorgado una nota de 6,70 puntos al funcionamiento de su sistema de salud, lo que supone algo más de de una décima con relación a 2014, cuando la calificación fue del 6,57. La nota se situó por encima de la media del conjunto del país, que alcanzó el 6,38, según recoge el Barómetro Sanitario de 2015, realizado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) año tras año.
La Comunidad retrocedió una posición respecto a la anterior oleada de este estudio y logró la séptima mejor nota en el conjunto de España. Encabeza las calificaciones la Comunidad Foral de Navarra (7,38), Aragón (7,18) y el País Vasco (6,96). Le siguen de cerca Cantabria (6,93), Murcia y La Rioja (6,88), Asturias (6,83) y Castilla y León (6,7). La ciudad autónoma de Melilla (5,4), Canarias (5,8) y Cataluña (6,02). La nota media nacional aumentó siete décimas, pasando del 6,31 al 6,38.
Asimismo, la nota que otorgan los castellanos y leoneses a las consultas de Atención Primaria es del 7,44, frente al 7,2 de media en España, mientras las de especialistas recibieron un 6,96, frente al 6,73 del conjunto nacional. Las urgencias en los hospitales de la Comunidad lograron un 6,29, superior al 5,89 de media autonómica, mientras el ingreso y la asistencia hospitalaria, un 7,08, medio punto más que el 6,6 del sistema nacional de salud.
En ese sentido, el 50,1 por ciento de los encuestados por el Barómetro señala que el sistema sanitario funciona “bien”, aunque son necesarios algunos cambios, un porcentaje que supera la media nacional (45,5 por ciento). Solo un 3,6 por ciento de los castellanos y leoneses entiende que se debe rehacer el sistema público y un 26,5 por ciento reclama reformas “fundamentales”. Además, el 69,7 por ciento considera que la sanidad pública está mejor gestionada si lo hace la administración, frente a un 8,1 por ciento que prefiere a la iniciativa privada.
Igualmente, siete de cada diez ciudadanos de la Comunidad acudiría a un centro público si necesitase la asistencia de un profesional de Atención Primaria, mientras para un especialista, el porcentaje desciende hasta el 56,1 por ciento. No obstante, en caso de ingreso hospitalario, el 73,5 por ciento elegiría un centro público. De esta forma, solo el confort de las instalaciones y la rapidez de la asistencia llevarían a los ciudadanos a decantarse por la sanidad privada.
Trato recibido
El trato recibido por el personal sanitario es uno de los aspectos más valorados de la asistencia sanitaria pública en la Comunidad, ya que le otorgaron un 8,05, superior al 7,59 de media nacional. El tiempo dedicado por el médico a cada enfermo obtuvo un 7,28, dos décimas más que en el conjunto del sistema y la confianza y la seguridad que transmite el facultativo, un 7,98, casi tres décimas más que en todo el país (7,67). De esta forma, los que acudieron en el último año al médico de cabecera en la Comunidad, el 68,4 por ciento considera que la atención fue “buena”, si bien tres de cada diez sostiene que cuando pide cita no la consigue para el mismo día.
También, en los últimos 12 meses, el 41,5 por ciento d elos castellanos y leoneses considera que el problema de las listas de espera “sigue igual”, mientras un 38 por ciento sostiene que ha empeorado. Solo un 10,5 por ciento de los encuestados defiende que ha mejorado. Así, en los últimos cinco años, el 45,8 por ciento afirma que se mantiene la calidad de la Atención Primaria, mientras un 29,8 por ciento asegura que ha empeorado las consultas de especialistas. Destaca un 39,4 por ciento dice que han empeorado las urgencias.
Prestación farmacéutica
Respecto a la valoración del nuevo sistema de aportación a la prestación farmacéutica a través de receta, el 34,6 por ciento considera que se deberían contemplar más tramos para que las contribuciones del paciente al pago de los medicamentos sean más acordes con el nivel de renta. Por el contrario, el 26,3 por ciento entiende que está “bien como está” el modelo porque ahora cada persona paga según su nivel económico.
En el conjunto del país, la mayoría sostiene que debería también contemplar más tramos. Así, aumenta el porcentaje respecto al año previo de quienes creen que este sistema de aportación según renta es más justo (35,7 por ciento frente al 30,2 por ciento). Ha descendido en 6,6 puntos la opinión contraria (45,7 por ciento frente a 52,3 por ciento). El 20 por ciento de la población no tiene opinión al respecto. Además, un 60,8 por ciento considera que el nuevo sistema de aportación puede disminuir la acumulación de medicinas en los domicilios, mejorando la eficiencia de la prestación.
Por otra parte, en los últimos 12 meses un 1,7 por ciento de la población de Castilla y León asegura que ha dejado de tomar un medicamento recetado porque no se lo puede permitir por motivos económicos, un porcentaje muy inferior al cuatro por ciento d ella media nacional.
