Linares vale más que un buen Astorga

El Atlético Astorga cae 2-0 ante el Real Oviedo. Linares hace los goles ovetenses. El segundo desde los once metros. Los astorganos, que desperdician tres claras ocasiones, juegan 20 minutos con uno menos por la expulsión de David Uña
Linares ha hecho los tres goles que el Oviedo ha marcado al Astorga este curso (Hugo Álvarez)

@jlBarreales Ya dice Johan Cruyff que “es fantástico jugar mal y, aún así, ganar”. Pues así es el Real Oviedo de las últimas jornadas. No maravilla a nadie, parece que juega a medio gas, pero gana. Y si delante se encuentra un rival que perdona la vida… Más fácil aún. Pero por algo está donde está  este Astorga. En la jornada anterior regaló la defensa -algo que le ha costado la titularidad a Víctor-, y en el Carlos Tartiere le tocaba a la delantera. Borjas, Ivi y Asier se encontraron mano a mano con Esteban. El resultado final, el mismo. Agua. Bien distinto fue el premio de los azules. Gran culpa tiene de ello Don Miguel Linares. El pichichi, el más listo de la clase. Te mata casi sin que te enteres.

El partido fue de dominio y goles locales, pero las ocasiones las pusieron los visitantes. En el arranque olía a goleada ovetense. Borja Valle era el arma más afilada. Por el costado zurdo o por el centro no encontraba a nadie que le parase. Las llegadas eran constantes, pero sin peligro. Ya que tú amagas pero no pegas te suelto yo un gancho, pareció decir el Astorga. Erice, donde no se puede perder el balón, entregaba el esférico a Ivi, el berciano de primeras dejaba a Borjas delante de Esteban. Al muñeco. El canario vuelve a recordar al del inicio de curso.

El mejor de los verdes era Ivi Vales. Y por si alguien tenía dudas aprovechaba un gran pase de Lago para plantarse solo en el área rival. Esteban tapaba bien, el regate del extremo se iba largo y el cuero terminaba en el lateral de la portería.

El paso por vestuarios dejaba una mala noticia. Ivi se quedaba en el banco por problemas musculares. Asier entraba para desaprovechar su enésima oportunidad. Entrena como nadie, pero no compite. Después de que el Oviedo abriese la lata, el segoviano enviaba una nueva ocasión a las manos de Esteban. Diego, en su única aparición reseñable, le filtraba un buen balón para plantarse mano a mano con el veterano meta ovetense.

Antes, ya había anotado Linares el primero de la tarde. Sergio García botaba una falta espectacular, Javi la tocaba para enviarla al larguero, pero en el rechace, para marcar a puerta vacía, apareció el más listo.

A 25 minutos del final el colegiado vasco reclamó su porción de protagonismo. Sacó amarilla a Borja Valle por tirarse ante la salida de Javi. Expulsó a Uña por doble amarilla. La segunda tarjeta por una faltita cerca del centro del campo. Anuló el empate a Bandera. Habrá que ver la repetición por la tele para saber si era fuera de juego. Pareció muy justo. Y para finalizar su festival señaló un penalti que no era por una caía de Linares -quién sino- ante Javi. Mientras el guardameta del Astorga se llevaba las manos a la cabeza -había tocado bola antes que pierna-, el pichichi cogía el cuero en sus manos, lo colocaba en los once metros y, por el centro, lograba el segundo. Linares, siempre Linares.

FICHA TÉCNICA

Real Oviedo: Esteban; Nacho López (Charlie, min. 10), Jonathan Vila, David Fernández, Dani Bautista; Erice, Omgba (Font, min. 63); Dioni, Borja Valle, Sergio García (Redondo, min. 71); y Linares.

Atlético Astorga: Javi Díez; Cristian, Antonio, Uña, Lago; Porfirio, Taranilla (Víctor, min. 77); Diego Peláez (Roberto Puete, min. 81), Bandera, Ivi (Asier, min. 45); y Borjas.

Goles: 1-0 Linares, min. 56;  2-0 Linares, min. 88.

Árbitro: Velasco Arbaiza (Colegio vasco). Expulsó a David Uña en el min. 72 por doble amarilla. Amonestó a Omgba, Linares, Borja Valle y Bautista por el conjunto local, y a Javi por los visitantes.

Incidencias: Grupo I de Segunda División B. 33º jornada. Carlos Tartiere. Ejercieron como capitanes Esteban y Bandera. Tiempo veraniego. 16 grados de temperatura. Césped en aceptables condiciones. 12.000 espectadores, unas cien personas llegadas desde tierras maragatas.

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