Linares agua la fiesta del Atlético Astorga

Un gol del pichichi de Segunda B en el minuto tres resultó definitivo para el devenir del Atlético Astorga-Real Oviedo. Los maragatos merecieron, como poco, el empate. Las gradas de La Eragudina vivieron un lleno histórico
Taranilla fue uno de los mejores ante los azules (Irene Rodríguez Campos)

@jlBarreales Una nueva clase práctica de Miguel Linares. En la previa, Tornadijo puso el partido del Oviedo contra el Murcia para que viesen cómo definía el máximo goleador de Segunda B. De poco sirvió. Los maragatos no estuvieron acertados cara a puerta. Y tuvieron cuatro muy claras. Todo lo contrario que Don Miguel –habrá que llamar así a Linares- volvió a sentar cátedra. Tuvo tres: En la primera decidió el devenir de un choque que acababa de  comenzar, en la segunda hizo que Javi se luciese con una espectacular parada, y en la tercera mandó el cuero rozando el larguero de la meta local. Pero más allá del gol, fue un auténtico dolor de cabeza, y también de muelas, para los astorganos.

En el minuto tres llegaba el único tanto del encuentro. Héctor Font, que se ha paseado por muchos campos de Primera, sacaba escuadra y cartabón, la zaga se desajustaba con algún resbalón incluido, y el 9 ovetense se plantaba delante de Javi, lo miraba a los ojos y lo batía picando el esférico. “¡Se puso nervioso!”, decían en la grada.

Los de Sergio Egea fueron dueños del balón hasta mediada la primera mitad. El efecto del gol tempranero. A partir de ahí, los de Tornadijo quisieron ser protagonistas. Por dentro, Rubén, Taranilla y Bandera no se achicaban ante el líder. Jugaron a un enorme nivel. Tara estuvo cinco minutos fuera del terreno de juego tras un codazo de Omgba. Con su vuelta comenzó la mejor versión verde. Con un recorte en la medular sentaba a los dos mediocentros carbayones y dejaba solo, en el costado derecho, a un Ivi que enviaba el balón al lateral. Tan cerca estuvo el empate que la grada cantó gol.

El paso por vestuarios no cambió la película. El Astorga seguía encontrándose cómodo. Pero los ovetenses, en las botas de Don Miguel, pudieron matar a la contra. Y los de Tornadijo gozaron de otras tres muy claras. Borjas, que había pasado desapercibido durante la mayor parte del partido, volvió a desperdiciar otro gol que parecía cantado. Aparecía en el punto de penalti para rematar un centro llegado desde la banda derecha de Bandera, pero se resbalaba y golpeaba el cuero con la pierna de apoyo. Tampoco sirvió visualizar el vídeo de Linares para romper el gafe.

Esteban también tuvo su protagonismo. Realizaba una parada de enorme mérito en un lanzamiento de falta de Lago. “¡Con otro portero era gol!”, se desesperaba la parroquia local. La última, y más clara, se la sacó de la chistera Diego Peláez. Con un golpeo similar a los goles que consiguió ante el Celta B y el Racing de Ferrol, estrellaba su disparo en la cruceta derecha de la meta defendida por Esteban. El rechace caía en las botas de un Asier que mandaba el esférico a las nubes.

Pitido final. Fin de fiesta. Una jornada para la historia de un equipo que ya es historia. Ahora toca ganar el sábado en Mareo.

Ficha técnica

0 Atlético Astorga: Javi; Cristian, Porfirio, Víctor, Lago (Adri Rojo min. 86); Rubén (Asier min. 61), Taranilla; Diego (Titi Romero min. 71), Bandera, Ivi Vales; y Borjas.

1 Real Oviedo: Esteban; Nacho López, Sergio Sánchez, David Fernández, Bautista; Erice, Omgba; Susaeta (Señé min. 77), Sergio García (Generelo min. 86), Font (Borja Valle min. 55); y Linares.

Árbitro: Hernández Maeso, del colegio extremeño, acompañado en las bandas por Porras Ayuso y Bote González. Amonestaron a Rubén y Diego por parte local, y a Dani Bautista por la visitante.

Goles: 0-1 Linares min. 3.

Incidencias: Estadio de La Eragudina. Más de 3.000 espectadores, lleno. Más de 2.000 llegados desde tierras asturianas. Terreno de juego en muy mal estado. En la mañana del partido se estuvo durante más de cuatro horas achicando agua, sino no se hubiese jugado el partido.

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