Palacios de la Valduerna recupera el lienzo y el sagrario del retablo mayor de la iglesia de Santa María

Esto ha sido posible después del trabajo de tres meses y medio en el taller de restauración de Araceli Reyero Alario y de la labor de Laura Fernández y del ebanista Rafael Ordás
Sagrario y lienzo restaurados del retablo de la iglesia de Santa María en Palacios de la Valduerna

DA Palacios de la Valduerna ha recuperado el lienzo y el sagrario del retablo mayor de la iglesia de Santa María del mal estado en que se encontraban gracias al trabajo de restauración de Araceli Reyero Alario, Laura Fernández y el ebanista Rafael Ordás. Después de tres meses y medio en el taller  las dos piezas han regresado al pueblo en el mes de mayo.

En el pueblo del famoso encuentro poético de cada verano “Poesía para
vencejos”, que se celebra en el castillo de Los Bazán, está la iglesia parroquial de Santa María, la cual tiene un patrimonio artístico que ha necesitado ser restaurado y recuperado del deterioro del tiempo, pudiéndose llevar a cabo por el interés de la comunidad local y la aportación de fondos públicos por parte del Obispado de Astorga y la Diputación de León, ambas instituciones con gran sensibilidad a este tipo de proyectos y, fondos privados provenientes de la parroquia de Santa María y donaciones particulares. Los fondos se aportaron en un 50 por ciento por el Obispado de Astorga y la Diputación de León y el otro 50 por ciento la propia parroquia.

 

Antes
Antes
Después
Después

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Imágenes del conjunto: sagrario y lienzo, antes y después de la restauración

 

Fruto del interés que desde hace años muestra la comunidad local se han conseguido restaurar las siguientes obras: el Cristo gótico, Relieves y Retablo del Cristo, las imágenes de Virgen del Rosario,de Santa Águeda, de San José, de San Antonio, de la Virgen con el Niño y, finalmente el sagrario y lienzo del altar mayor ahora presentado.

Respecto a la obra entregada recientemente, el sagrario, “tenía graves problemas estructurales: ataque de carcomas, roturas, grietas, pérdidas de madera, mutilaciones, desencolado y
pérdida de molduras…, así como daños en su policromía y dorado: repintes, desgastes, rozaduras, barnices oxidados, acumulación de cera, lagunas en dorados y preparaciones…etc”, apunta la restauradora.

Para devolver a la pieza su integridad física y estética, se hizo  necesario intervenir también en su entorno, como la superficie del altar sobre la que se asentaba o el muro de la cabecera, para seguir con el sagrario propiamente dicho: desinsectación, consolidación, reposición de piezas, ajustes, encolados, eliminación de repintes, recuperación de policromía y dorados originales.

 

Las restauradoras, Araceli Reyero (D) y Laura Fernández (I)
Las restauradoras, Araceli Reyero (D) y Laura Fernández (I)

 

Por su parte, el lienzo se encontraba sujeto en todo su perímetro por puntas al hueco de la hornacina. El tejido muy deteriorado por efecto de la foto-degradación de la luz proveniente de la luz de la cabecera, así como numerosos desgarros, agujeros, pérdidas y manchas de humedad.

La intervención sobre el lienzo consistió en “un reforzamiento del tejido mediante un re-entelado flotante y la colocación de numerosos parches e injertos, así como bandas o bordes que permitieran su
colocación en un bastidor de madera hecho a medida. Por otra parte, la policromía que estaba aplicada directamente sin preparación, fue objeto de una limpieza química y física, así como de una consolidaste
trabajo”, señala Reyero Alario.

Este trabajo de conservación y restauración sobre el lienzo y el sagrario, representa un nuevo paso que da una comunidad concienciada con la recuperación y puesta en valor de su patrimonio, su memoria histórica y artística, ayudados en sus proyectos por las subvenciones públicas del Obispado de Astorga y la Diputación de León.

 

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