El entorno del Palacio de los Guzmanes de León acogió éste mediodía un acto en memoria de los dos guardias civiles arrollados en Barbate (Cádiz) cuando realizaban labores de lucha contra el narcotráfico que contó con una amplia representación institucional encabezada por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el alcalde de la capital, José Antonio Diez, y el presidente de la Diputación, Gerardo Álvarez Courel.
Diputados, concejales y cargos institucionales y orgánicos de diversos partidos políticos se sumaron al minuto de silencio y posterior ovación dedicados a los agentes muertos, con el recuerdo especial para uno de ellos, David Pérez, cuya madre es natural de Nogarejas, en el municipio de Castrocontrigo, donde este lunes recibió sepultura tras el funeral oficiado en la localidad.
Álvarez Courel, tras un acto al que no faltaron mandos del Ejército y de la Guardia Civil, recordó que David Pérez y su compañero Miguel Ángel González fallecieron “en acto de servicio, asesinados, por los traficantes que pululan por el Estrecho de Gibraltar” y que el acto tenía como principal objetivo la condena “rotunda” del acto y mostrar, “con un respetuoso silencio de los presentes y no solo de la parte política sino de la sociedad leonesa, el cariño que se profesa a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en general y a la Guardia Civil en particular”.
En nombre de todos quiso trasladar el pésame a las familias y desear que los heridos se recuperen lo más pronto posible, además de “animarlos, como no puede ser de otra manera, por su compromiso con nuestra patria, para que sigan llevando a cabo esa labor y eviten que cada vez haya más delincuencia en el Estrecho y en toda España”.
