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“El sabor de lo mejor de la despensa de nuestra provincia. Es lo que aquí encontraremos, lo más genuino del sector agroalimentario. Una muestra por y para los productores, restauradores y distribuidores, que pondrán en valor la calidad de la variada gama alimentaria leonesa”. Así resumió el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, el propósito de la XXIII Feria de los Productos de León, que puede visitarse hasta el día 12 en la plaza de toros.
Se trata de una cita anual, que en cada edición congrega a decenas de miles de asistentes y que reúne a 77 empresas en más de 2.000 metros cuadrados de recinto. Bajo el paraguas del sello Productos de León, del que forman parte medio millar de industrias, las 15 marcas de calidad de la provincia exhiben y venden sus productos durante unas jornadas complementadas con diversas actividades como catas, concursos, talleres o charlas.
El alcalde de León, Antonio Silván, coincidió con Majo en expresar el deseo de que la Feria pueda trasladarse al futuro Palacio de Exposiciones, que estará terminado el próximo año y ambos avanzaron que la sintonía y colaboración entre ambas instituciones, que se traduce en acciones conjuntas, por ejemplo en materia turística, se va a extender también al sector agroalimentario, que en toda la provincia cuenta con 14.000 empleos entre productores e industria.
Por su parte, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, remarcó que la Feria es “un caso de éxito logrado por su configuración de calidad” y recordó que el ámbito agroalimentario ha sabido sobreponerse, superar la crisis y seguir creciendo, de forma que Castilla y León contabiliza ya 3.000 empresas que suman una facturación anual de 10.000 millones de euros.
La pregonera de este año fue la cocinera Yolanda León, una de las dos mitades del restaurante Cocinandos, el único de León que cuenta con una estrella Michelin. Su marido y compañero, Juanjo Pérez, no pudo acompañarla hoy por encontrarse en Bulgaria por motivos laborales. En su intervención, hizo una contundente defensa de los productos de la tierra y apeló a los presentes a demostrar con hechos el apoyo al sector.
“Con pequeño gesto como comprar una manzana del Bierzo en lugar de la que procede de Argentina, por ejemplo, estamos contribuyendo a potenciar la economía local, en detrimento del modelo de economía global, tan perniciosa en muchos aspectos”, subrayó.
“Conozco gente adulta que no sabe que las naranjas son de invierno y los calabacines de verano”, dijo antes de sugerir que los establecimientos comerciales leoneses incorporen una réplica del calendario agrícola que alberga el Pabellón de los Reyes de la Basílica de San Isidoro, para que la gente aprenda o refresque qué es lo propio de cada mes”, sugirió.
