Medio Ambiente

León presenta un manual para gestionar los 18 puntos limpios de la provincia

Durante el pasado año se recogieron en todo el territorio leonés cerca de 3.400 toneladas de residuos de diferentes tipos
Punto Limpio de Astorga.

El Centro de Defensa contra el Fuego de Castilla y León acogió hoy la jornada ‘La nueva vida de los puntos limpios: manual de buenas prácticas para su correcta explotación’; una iniciativa destinada a los titulares de los puntos limpios (ayuntamientos, mancomunidades y consorcios) y a las empresas explotadoras y al personal que desarrolla su trabajo en estas instalaciones. Durante la jornada, que inauguró el delegado territorial de la Junta en León, Guillermo García, se presentó esta guía elaborada por la consejería de Fomento y Medio Ambiente en la que se desarrollan las buenas prácticas de gestión de estas infraestructuras de fomento del reciclaje ciudadano.

El delegado territorial de la Junta, Gullermo García, inaugura la jornada sobre puntos limpios.

Este manual tiene como principal objetivo proporcionar a titulares y explotadores de una herramienta útil, en la que se cuenta de forma clara cuáles son las obligaciones legales que deben cumplir estas instalaciones, además de dar pautas sobre cómo se deben hacer las cosas en la explotación diaria de las mismas. La provincia de León dispone de 16 puntos limpios fijos y dos puntos limpios móviles (uno en la capital y otro en Ponferrada).

Durante el pasado año se recogieron en todo el territorio leonés cerca de 3.400 toneladas de residuos de diferentes tipos. La consejería de Fomento y Medio Ambiente ha elaborado un manual de buenas prácticas para la correcta explotación de los puntos limpios. En la nueva jerarquía de residuos, la prioridad en la gestión es reducir la generación de los residuos desde su origen a través de la prevención.

En el caso de aquellos residuos que no hayan podido evitarse, es necesario asegurar su gestión sostenible, a través de la reutilización, el reciclado y la valorización. Los residuos son una fuente de recursos y una oportunidad para generar actividad económica a través del cierre de los ciclos de la materia y la energía, fomentando la innovación en la recuperación y aprovechamiento de los residuos, en la ya conocida como ‘Economía Circular’.

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