Laura Alonso: “Los pueblos necesitan que se cuide de sus negocios, no solo atraer a gente de fuera”

La portavoz de la Fundación de la Maragatería repasa la situación del medio rural durante la pandemia y habla de la participación de esta entidad en la Feria Presura, aplazada al 18 de diciembre por las medidas anti COVID

La inauguración de la Feria Presura, que iba a tener lugar este viernes 6 de noviembre en Soria, se ha aplazado por las restricciones aplicadas por la Junta de Castilla y León para frenar el avance de la COVID-19. Estaba previsto que participaran políticos como Pablo Casado o José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros, para debatir sobre el medio rural. En representación de Astorga y sus comarcas iba a asistir Elena Pisonero, presidenta de la Fundación de la Maragatería. Si todo va bien, la inauguración tendrá lugar el próximo 18 de diciembre.

La portavoz de la fundación maragata, Laura Alonso, comenta que en este diálogo entre personalidades tan diferentes se iba a hablar “de la visión de lo rural, de cómo ha cambiado el panorama debido a la pandemia, de cómo atraer gente a los pueblos, ya que hay que replantearse un modelo actual”.

“Desde que comenzó la cuarentena notamos que había más casas abiertas, gente que igual solo venía en fiestas, en verano…y sobre todo gente con niños, con ganas de salir de las grandes ciudades. Creo que la gente se puede venir a vivir a los pueblos, aunque no es fácil, pero por lo menos a mucha gente se le ha pasado por la mente, personas que antes ni se lo planteaban, ahora sí, quieren un cambio de vida”, afirma.

La llegada de gente es algo positivo, porque cuando llegas a un pueblo, de entrada la vida es más económica, es un planteamiento distinto y una calidad de vida mayor. Ahora parece que la cobertura de internet está siendo mejor, no es una fibra óptica ni nada parecido, pero bueno, te vas arreglando. La digitalización ayuda mucho, es vital para poder trabajar, entretenerse y comunicarse”, añade Laura.

“Lo que se necesita en este momento por parte de lo políticos es cuidar a los que ya están, los negocios que ya de los pueblos, no solamente atraer gente de fuera, mirar por su gente que ya está aquí y que también con la COVID están viviendo una situación muy difícil. Con el cierre de la hostelería estuve leyendo el BOCYL y es muy ambiguo. No está claro en el sentido de que no obligan a cerrar, solamente al público. Puedes mandar comida para llevar, que está fenomenal, pero para un pueblo de 50 o 100 habitantes no tiene mucho sentido que un bar quede abierto para que vaya una persona a comprarse un café”, continua.

En cuanto a los proyectos de la Fundación de la Maragatería explica que ahora están “en proceso de creación de planes para ayudar a nuestros pueblos; Elena Pisonero hablará de ello, se quiere intentar ir a la identidad de los pueblos, a las raíces, para poder ofrecer un lugar diferente, porque la Maragatería es diferente. Nos queremos  actualizar para que la gente pueda vivir de un modo más sostenible”.

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