Enero mes de rebajas. Y en el gobierno se lo han tomado muy en serio, pero a lo chapucero. Cual centro comercial, anuncian a lo grande sus generosas rebajas en el Código Penal, básicamente para favorecer todo aquello que prometieron erradicar, y que ahora enarbolan como un logro político, golpeándose el pecho con orgullo. Rebajas en las penas por malversación, derogación del delito de sedición, rebajas y más rebajas de condenas y excarcelaciones de agresores sexuales… un vergonzoso espejo en el que se refleja la ineptitud y el clientelismo aberrante al que nos tiene acostumbrados este gobierno.
¡Ay Pedro, Pedro! Qué rápido te olvidaste de aquellas aseveraciones tuyas en las que negabas con contundencia los pactos con la extrema izquierda, con independentistas, con defensores de terroristas; que acabarías con la corrupción, con la crisis económica… y tantas promesas que aseguraste una y mil veces cumplir. Garantizó que no dormiría por las noches de no ser así. ¿Duerme Ud. Sr. Sánchez? Porque al resto de españoles nos cuesta cada vez más por culpa de su mala gestión, sus pésimas decisiones y sus mentiras.
Quienes seguro que no volverán a dormir tranquilas son las cientos de mujeres víctimas de agresiones sexuales que ven con terror cómo sus agresores saldrán pronto a la calle, o ya están fuera. Depredadores de mujeres y menores de vuelta a la caza. La ley del sí es sí abre la veda.
Cerca de 380 reducciones de condena y más de 30 excarcelaciones. Este es el resultado de la Ley del Sí es sí, creada por Podemos, aprobada y defendida por Psoe y Unidas Podemos. Los que decían proteger a las mujeres.
Esta chapuza legal que favorece a los agresores con penas menores, nace de quienes llegaron para enseñarnos a todos qué es el feminismo, qué es la política y cómo se gobierna. Los que presumían de barrio, pero en cuanto se sentaron en coche oficial pusieron rumbo a su mansión de Galapagar y a las boutiques de Serrano. Resultó que eran “casta” reprimida.
Se autoproclamaron adalides del feminismo, y vinieron a enseñarnos cómo se es feminista, y quien no comulgue con sus ideas, automáticamente es calificado de facha o machista. Vamos, que no hay más feminismo que el suyo. Tanto es así, que por más que se advirtió durante meses por parte de oposición, del CGPJ, de expertos juristas, asociaciones de mujeres, y hasta del Ministerio de Justicia, del importante riesgo que suponía la reducción de condenas, por más que el TS lo apercibió en sentencia, ni la Sra. Irene Montero, Ministra de Igualdad, principal promotora, ni Ángela Rodríguez, Secretaria de Estado de Igualdad, quien encuentra gracioso el resultado de esta ley, ni el principal responsable, Pedro Sánchez, por su connivencia, por aprobar y defender una ley que desprotege a las mujeres y menores de agresores sexuales; ninguno de ellos ha tenido la decencia de dar la cara, pedir perdón y responsabilizarse de estos graves errores.
Durante cuatro meses han defendido con vehemencia esta ley. Pero el olor de las cercanas elecciones parece hacer salivar al gobierno. Ahora prometen reformar dicha ley. Algo que no convence a la Sra. Montero. Qué peligrosa es la soberbia ideológica, que puede más que la razón. No escucharon las voces feministas y de asociaciones de mujeres ante los problemas que plantea la Ley Trans, no escuchan las miles de voces que llevan meses clamando por los graves resultados de la Ley del Sí es sí. No escuchan, ni sienten, ni padecen. El problema siempre es de otros, la responsabilidad también.
Lo mismo debe pensar el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Astorga, pues tanto PSOE como IU han votado en contra de la urgente corrección de esta ley. Que no es relativo a la ciudad, dicen. Una vez más, miran hacia otro lado. Los errores no cuentan cuando vienen del mismo bando. Alzan la voz autodenominándose defensores de las mujeres pero son incapaces de reaccionar ante hechos tan graves. En resumidas cuentas, que el problema es de otros, de las mujeres y menores que quedan desprotegidos.
Laura Galindo Valtuille, concejala del Partido Popular de Astorga