Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural se dispararon en Castilla y León un 53,4 por ciento durante el mes de marzo en relación con el mismo periodo del pasado año, debido a la repercusión de la Semana Santa -que en 2017 se celebró en abril-. En esta ocasión se han totalizado 154.536 noches, mientras que los viajeros experimentaron también un importante incremento, del 28,3 por ciento, hasta los 67.693.
Con estos datos, la Comunidad se mantuvo como el destino preferido, según los datos de la Encuesta de Ocupación de Alojamientos Turísticos Extrahoteleros, que publicó este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). Castilla y León concentra una de cada cinco pernoctaciones que se registraron a nivel nacional (822.242) y el 20,5 por ciento de los 329.007 viajeros. Si bien, la estancia media se situó en los 2,28 días, ligeramente por debajo de los 2,5 del conjunto del país.
Pese a que Castilla y León volvió a ser el destino preferido, Canarias alcanzó el mayor grado de ocupación, con el 42,9 por ciento de las plazas ofertadas, y por zonas turísticas, la isla de Mallorca fue la primera del ránking, con 52.921 pernoctaciones. En esta clasificación, el Parque Natural de Corona Forestal alcanzó la mayor ocupación, del 48,7 por ciento de las plazas ofertadas.
Por lo que respecta a los viajeros, la mayor parte de los que llegaron a Castilla y León (67.693) fueron residentes en España, 64.990, frente a los 2.703 extranjeros. En este caso, tras la Comunidad, Cataluña fue la que ocupó el segundo puesto del ranking, con 44.561 viajeros, seguida a gran distancia por Andalucía (26.533) y Castilla-La Mancha (26.092) los otros dos destinos que suelen liderar la tabla de viajeros de turismo rural.
En marzo, Castilla y León ofertó 30.572 plazas repartidas entre 3.439 establecimientos, que dieron empleo a 4.795 personas. El grado de ocupación por plaza fue del 16,26 por ciento, mientras que los fines de semana se elevó al 32,95 por ciento. A nivel nacional, con16.260 alojamientos de turismo rural, el grado de ocupación fue del 16,89 por ciento, y durante el fin de semana del 30,69 por ciento.
Provincias
Por lo que respecta a los datos por provincias, la evolución de los viajeros fue irregular. El mayor repunte se dio en Burgos y en Soria, con un 44,41 y un 42,35 por ciento, hasta las 8.671 y las 7.724, en cada caso; seguida de Salamanca, con un 39,74 por ciento más, hasta las 9.698. En Ávila, se registró un aumento del 18,1 por ciento, hasta las 11.382, mientras que en León fue del 38,7 por ciento, con 6.692. En Palencia, las pernoctaciones subieron un 16,58 por ciento, hasta las 2.447; en Segovia, un 11,08, hasta las 11.429; en Valladolid, un 20,85 por ciento, con 4.515, y en Zamora, un 36,22, hasta las 5.190.
En cuanto al número de pernoctaciones, Burgos experimentó un repunte del 82,74 por ciento, hasta los 18.899; seguido de la provincia de Palencia, con un 76,34 por ciento, hasta los 7.057. En Ávila fue del 36,75 por ciento, con 28.230; en León, del 63,97 por ciento, con 14.310; en Salamanca, del 63,24 por ciento, hasta los 21.589; en Segovia, del 36,78 por ciento, hasta los 25.315, mientras que en Soria fue del 59,31 por ciento, con 18.244; en Valladolid, del 46,57 por ciento, con 9.136; y en Zamora, del 55,34 por ciento, hasta los 11.753.
Finalmente, por lo que respecta a los apartamentos turísticos, Castilla y León sumó 16.165 y 38.605 pernoctaciones, con una estancia media de 2,39 noches, lo que implicó un grado de ocupación del 20,29 por ciento, hasta el 32,24 por ciento los fines de semana. En cuanto a los campings, la Comunidad registró 7.997 viajeros, con 17.023 pernoctaciones y una estancia media de 2,13 noches. En este caso, al cierre de marzo, había 36 campings, con 14.219 plazas. El grado de ocupación fue de del 17,01 por ciento. En el caso de los albergues, con 23 y 2.133 plazas, recibieron 5.443 albergues, con 12.586 pernoctaciones, y un grado de ocupación de 2,31 noches.