Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural crecieron en Castilla y León el pasado mes de julio un 13,2 por ciento, frente a la caída nacional del 9,9, según recoge la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos Extrahoteleros publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En la comunidad se registraron un total de 235.465 pernoctaciones, frente a las 207.967 del mismo de 2019, mientras que en el conjunto de España se perdieron más de 162.000, hasta 1,4 millones. Castilla y León se situó en cabeza, por delante de Asturias (218.504), Andalucía (169.118), Cataluña (167.866) y Cantabria (103.125).
El turismo nacional fue el protagonismo del crecimiento registrado en Castilla y León, dado que del total pernoctaciones, el 97,2 por ciento (228.953) correspondieron a turistas nacionales, mientras que sólo 6.512 fueron de extranjeros. Las pernoctaciones de residentes en España crecieron en la Comunidad un 22,1 por ciento, mientras que a nivel nacional la subida fue del 18,7 por ciento. Además, la estancia media en los establecimientos de la Comunidad se elevó hasta los 3,16 días, mientras que la media nacional fue de 3,40.
En cuanto a viajeros, en la comunidad se contabilizaron 74.457, lo que supone un descenso del 15,1 por ciento, mientras que a nivel nacional la caída fue del 16,59 por ciento (430.092). Cotejados estos datos con los de pernoctas, durante el verano de la COVID-19, Castilla y León recibió muchos menos viajeros, pero que optaron por hacer bastante más largas sus estancias.
Por otra parte, el número de establecimientos se eleva hasta los 3.299 con una oferta de plazas de 29.796, en los que trabajan 4.470 personas. El grado de ocupación por plaza fue del 25,39 por ciento, mientras que los fines de semana se incrementó hasta el 38,66 por ciento. A nivel nacional, los 16.400 establecimientos ofertaron 156.146 plazas y emplearon a 23.991 personas. En este caso, la ocupación media fue del 30,07 por ciento y los fines de semana del 41,23 por ciento.
Provincias
Sólo Zamora registró una caída de las pernoctaciones, concretamente del 16 por ciento, hasta totalizar 17.133 en julio. En cambio, el resto experimentó crecimientos, algunos tan importantes porcentualmente como el de Ávila, con un 38,4 por ciento más, es decir, 55.927, lo que supone 15.500 noches más que en el séptimo mes del año pasado. También fue elevado en Palencia, con un 25,04 por ciento y 14.725 pernoctaciones en sus alojamientos de turismo rural.
A continuación, Segovia, con un 16 por ciento más (26.484 pernoctas); Soria, un 11,3 por ciento de incremento (21.097 noches); León, un 9,4 por ciento (37.536); Salamanca, un 8,5 por ciento de aumento en relación a julio de 2019 (37.536 noches); y cierra Burgos, con un 2,2 por ciento más (29.859).