No puede describirse de manera alguna la gesta que consiguieron este sábado las jugadoras del Santa Ana Femenino. Once. Justitas y clavaditas fueron las que pudieron viajar a Burgos para medirse a Nuestra Señora de Belén. Y obraron casi lo imposible; aguantar como guerreras todo el encuentro y llevarse los tres puntos para casa.
Andaban necesitadas de puntos las maragatas y la visita a Burgos se antojaba apetecible para sacar un buen resultado. El Nuestra Señora no pasa por su mejor momento y había que aprovechar las debilidades de las rivales. Pero se complicaba la cosa antes de viajar. Sólo estaban disponibles once jugadoras. Las justas.
Victoria trabajada
María, Milagros, Paula, Alicia, Marta, Scarlet, Sofía, Marina, Lucía, Liliana y Lourdes. Son las once luchadoras que llegaron a Burgos. Hay que nombrarlas porque tiene mérito. Y mucho.
Realmente, se vio que el Santa Ana era un equipo superior desde el primer momento del partido, pero la duda estaba en si conseguirían aguantar físicamente todo el encuentro sin incorporar cambios, y sin opción a revulsivos en momentos de necesidad. Las chicas salieron bien, y anotaron rápido, en el minuto 8 Marina adelanta a las visitantes poniendo un poco de distancia y haciendo creer en la victoria.
La cosa se torcería en el 30 de partido, las burgalesas que no querían ceder ante el Santa Ana, consiguen empatar el partido por medio de Alejandra. 1-1, casi todo por delante y tocaba sufrir.
La segunda mitad comenzó con los nervios y las dudas de tener un puntito amarrado pero sin saber si había que ir a por más o guardar fuerzas. Sin embargo, si las maragatas destacan en algo es en su absoluta entrega, y fruto de ésta llega el segundo y definitivo gol del partido. La capitana, Pau, será la encargada de darle forma al milagro en el minuto 62. 1-2 con el que sufriendo se llegaría al final del partido.
Gran, grandísima victoria del Santa Ana que las coloca con 21 puntos en la tabla a tiro de piedra de los puestos de arriba. El próximo partido en casa será otra gran final. Si con once se puede imagínense con alguna más. Enhorabuena a las “once del Santa Ana”.