Las mujeres de Astorga se movilizan a favor de la igualdad y contra la violencia de género

Decenas de mujeres participaron este martes, 15 de enero, del llamamiento nacional ‘Ni un paso atrás en igualdad’. De igual manera, al igual que se realiza cada martes en la semana posterior a que se haya cometido un asesinato por violencia de género, recordaron a Leonor de 47 años, asesinada a puñaladas por su expareja en Fuengirola (Málaga), Romina Celeste Núñez de 28 años, desaparecida el 1 de enero en
Lanzarote, así como una mujer de 95 años, asesinada por su marido en una residencia de ancianos en Toreno (León).

Las mujeres y hombres se reunieron en la plaza Mayor de la ciudad para pitar y gritar por la igualdad y los Derechos Humanos. ” No estamos dispuestas a renunciar a ninguno de los derechos conquistados hasta ahora. Es necesario plantar cara a este ideario machista y patriarcal que niega la violencia de género, pretende derogar la ley andaluza contra la violencia hacia las mujeres y suprimir las ayudas económicas para la prevención y atención a las mujeres víctimas de esta violencia”, manifestaron.

“Nuestra sociedad y las instituciones que la representan tiene la obligación fundamental de respetar y proteger el derecho humano a la igualdad para garantizar la realización plena del derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, poniendo en marcha medidas de prevención, protección y reparación. Una vuelta atrás en estos postulados no solo socavaría uno de los consensos democráticos más importantes de nuestro país, sino que equivaldría a no respetar los Derechos Humanos de la mitad de la población, las mujeres, por lo que ya no serían Derechos Humanos”, continua el manifiesto.

La Plataforma Ciudadana de Astorga por la Igualdad y contra la Violencia recordó que la violencia de género “es una escandalosa realidad que cada día se extiende más y afecta a toda la sociedad. Los agresores, no son mayoría, ni mucho menos. Pero… ¿y el resto? ¿Dónde estamos y qué hacemos el resto de los hombres? La violencia es posible porque el resto de los hombres mantenemos algún tipo de complicidad y cierta tolerancia hacia ella”.