Las hermanas estigmatinas del colegio Virgen de las Candelas de Astorga han expresado su agradecimiento a todas las personas que se han acercado en los últimos días a despedir a la hermana Magdalena. “A todos los que ella ha amado y le habéis querido, gracias”, ha indicado la directora del centro, la hermana Fiorina.
“Agradecemos de corazón a padres, amigos y alumnos vuestro afecto y cariño a Magdalena en su despedida, y el habernos acompañado en este momento. Gracias a todos y que Dios os bendiga”, son las palabras sentidas de las hermanas estigmatinas tras las muestras recibidas por el fallecimiento de la hermana Magdalena, cocinera de los más pequeños del centro educativo.
Tu mejor receta
Querida Magdalena… Querida Margarita… Nuestra querida “mami”. Hoy nos tienes aquí a un montón de personas que hemos venido a despedirte. ¿y sabes por qué?, porque tu vida ha dejado una huella profunda en nuestras vidas.
Llegaste aquí desde tu Italia querida y casi sin darte cuenta has pasado en esta querida tierra tus últimos 50 años de vida. Una vida desgastada por los demás, con tus pasiones favoritas: Los niños, la cocina, la disponibilidad y el Servicio.
Dice tu canción: “Junto al hermano puchero y con la hermana cazuela has construido tu vida de amor y
entrega”… Mami, durante mucho tiempo has ido dejando recetas de tus habilidades en la cocina: como hacer una buena pasta…. Como hacer un suculento postre… pero sin tu saberlo hoy, que ya te vas, nos dejas tu mejor receta: Tu vida.
Una vida de entrega, aderezada con mucha ternura y cercanía. Se le añade una buena porción de sencillez, de
alegría y buen humor y se deja reposar todo en la oración. Luego se reparte a todos, sin miedo a que se termine.
Esta receta no la apuntamos como otras tantas, esta receta la hemos disfrutado y te prometemos que la seguiremos teniendo muy presente en nuestras vidas.
Mami no te decimos adiós, te decimos hasta luego, porque vas a seguir a nuestro lado. Tu recuerdo, va a seguir
siendo un bálsamo para cada uno de nosotros. Decidiste quedarte aquí en esta tierra que te acogió y que hiciste tuya. Decías que querías morir donde tanto has vivido. Pues este cacho de tierra leonesa se siente privilegiada de seguir acogiéndote.
Gracias por tanto mami. Gracias por el privilegio de compartir tu vida con todos nosotros… y recuerda que
mientras yo viva, mientras nosotros vivamos, tu no morirás. Hasta luego mami.