Las grandes recompensas no se consiguen sin sufrimiento

Jose Luis Barreales “Llevamos todo el año sufriendo y hoy no iba a ser menos. Es la tónica de este equipo, se ascendió sufriendo y se consigue la permanencia de la misma manera”. Marcos y Porfirio coincidían en sus primeras palabras tras el pitido final. No coincidían en el semblante. El berciano no paraba de llorar: “Se lo merece el equipo, la afición la presi… Esto se consigue gracias al trabajo que ha realizado todo el equipo”. El autor del primer gol, con una sonrisa de oreja a oreja, gritaba: “¡Esto es la hostia, no me salen ni las palabras! La temporada ha sido una montaña rusa de emociones. Lo he pasado muy mal, pero he seguido entrenando para que contasen conmigo cuando hiciese falta, y si he estado bien es por el  trabajo de todo el grupo. Lo mejor es que todo ha llegado a buen puerto”.

Pepe Calvo aparecía en sala de prensa reflejando en su rostro que se había quitado un gran peso de encima. Lo primero fueron los agradecimientos: “Estos jugadores se lo merecen todo. Son los artífices de la permanencia, yo tengo muy poco que ver”. La afición llevó al equipo en volandas, y “hay que agradecérselo. El apoyo que nos han trasmitido durante toda la tarde nos ha ayudado mucho”.

Con la temporada ya finiquitada toca mirar al futuro. “Ahora quiero estar tranquilo, irme a casa y descansar. Vine para dejar al Astorga en Segunda B y lo he conseguido. He sufrido mucho, en momentos me he cuestionado muchas de mis decisiones, pero he estado muy a gusto. No sé lo qué pensará Sagrario, no depende de mí lo qué pasará mañana”.