Las falsedades de “Acción Red”

Suena el móvil del concejal: “Esto huele a Púnica. Apártate chaval”. Más tarde, ya en el Ayuntamiento, hablan los concejales del Gobierno actual. No todos han recibido semejante mensaje de la periodista en cuestión. De un tiempo a esta parte, los alcaldes y muchas personas reciben artículos donde presuntamente, disfrazada de noticia contrastada, de verdad, o de artículos de opinión de personajes secundarios, poco conocidos, pero vinculados políticamente, como yo, lo reconozco, lanzan proclamas que, según me dicen, efectivamente podría tipificarse por acoso e intimidación a cargos públicos y presunta difamación de este periódico. Siempre por la espalda, en la penumbra… Muchos os tenemos ya calados.

Astorga es una ciudad con una gran tradición periodística, tanto en medios de comunicación como en profesionales de la información nacidos en su seno. Pero lo cierto es que de unos años a esta parte el periodismo de bar y de moqueta; es decir, de loas, de monocolor político y de sin compromisos ni complicaciones terminó con la llegada del mundo digital.

En casa tan solo mis abuelos siguen el papel. Yo ya no. Los digitales son gratis, cómodos y casi instantáneos. Por eso me alegré de que hubiera un digital en Astorga, y poco después otro, con lo que la pluralidad me permitía comparar cómo narraban las cosas desde dos puntos de vista muy, pero que muy diferentes.

Para los de “Astorga Acción Red (roja en inglés)” todo estaba bien y el mundo era feliz en sus primeros años. Sólo los malvados capitalistas, explotadores del proletariado y causantes de todos los males de Astorga eran los gobiernos provinciales, regionales o nacionales. Incluso los invisibles poderes fácticos, esos de los que siempre hablan como en las teorías de las conspiraciones, servían para acusar de cualquier cosa. Claro que en esos años, con la izquierda en el Ayuntamiento, fueron fáciles cobrar hasta 15.210,40 euros en los últimos 16 meses, a más de 800 euros al mes. Una cifra que es más que el salario mínimo profesional de muchos trabajadores, de esos que dicen defender si gobernase el redentor Kameraden Chema. ¡Así ya podían escribir florituras del Gobierno local! Curiosamente las mayores partidas siempre procedían de Cultura, donde el feminismo radical se instaló y tanto daño hizo en las elecciones pasadas a la candidatura del PSOE. En la edición de un libro on line, 600 euros se llevó el consorte y copropietario de ese digital. A falta de calidad creativa rescatemos del antepasado sus escritos con dinero de todos…Es lo que tiene ser cultureta y progre, que es que no nos enteramos.

Pero cobraron más, mucho más, pero claro, al principio no eran ni empresa, debía ser para no tener que hacer papeleos, andar con jaleos de hacienda, presentar cuentas y demás. Pero se podría, todo es ponerse, saber hasta el último céntimo público que han cobrado y siguen cobrando ¿O creen que cuando presentan el Festival de Cortos lo hacen gratis? Y así hasta el infinito y más allá.

Pero pasó que el Ayuntamiento cambió de Gobierno y el favoritismo dejó de ser tal.  Y si el nuevo equipo quería profesionalizar la Comunicación, a enmierdar, que ese puesto ya lo quiso antes para sí la colega de formas suaves y puñaladas por la espalda. Que se hacía un pacto de Gobierno, como antes lo hubo con el PSOE-UPL, ahora PP-PAL, a enmierdar de nuevo. Siempre utilizando trucos como ese periodismo ciudadano, que nada tiene que ver con el verdadero periodismo social. El suyo no es más que sacar textos ofensivos sin contrastar, andar siempre con medias verdades. Incluso utilizar a cualquiera contando milongas de empresarios de fuera, pobrecitos nosotros, los puretas de corazón… Así siempre se esconden, es cómodo. O cuando utilizan amanuenses adoctrinados…

Lo que pasó la familia protagonistas de Cañas y Barro del genial Blasco Ibáñez no es nada comparado con lo que ingenian y maquinan estos de Acción Red. El socialismo local, dividido en dos, ya se ha dado cuenta y va alejándose de ellos, con lo que ya solo les queda la complicidad manifiesta y maniquea de la izquierda más ultramontana. Y ahí, en este momento, como el diario Pravda oficial de IU Astorga, se han quedado. Al menos lo que es yo, como lector, me perdieron hace tiempo. Otros hasta que no se les caiga la venda de los ojos supongo que les costará despertar de este par de flautistas de Hamelin y sus camaradas salvadores del pueblo.

Carlos Martínez

(Identidad contrastada por este periódico previamente)