Sergio González Las cuatro pedanías de Bustillo del Páramo -Acebes, Antoñanes, La Milla del Páramo y San Pedro de Pegas-, que no presentaron listas en las pasadas municipales, lo harán en las próximas elecciones del 20 de Diciembre. El regidor de este municipio, Faustino Sutil Honrado, ha confirmado que, por su parte, el Partido Popular, contará con candidatos. Si estos pueblos no presentaran convocatoria para dicha fecha, de igual forma que otros cinco del Partido Judicial de Astorga -Palaciosmil (Quintana del Castillo), Villavante (Santa Marina del Rey), Curillas (Valderrey), Cogorderos (Villamejil) y Santibañez de Valdeiglesias (Villares de Órbigo)-, incurrirían en causa de disolución.
El Real Decreto de convocatoria de elecciones generales incluye comicios locales en aquellas entidades menores donde no se eligieron representantes en las pasadas municipales. Además de los comicios generales, el Real Decreto, publicado en el BOE, establece elecciones locales parciales para elegir “alcaldes de los municipios que tengan adoptado el régimen de concejo abierto, así como alcaldes pedáneos y órgano unipersonal de las entidades de ámbito territorial inferior al municipio” en aquellos lugares donde no se presentaron candidaturas en las elecciones del 24 de mayo de 2015.
En el caso de Bustillo, Sutil explicó que “a pesar de pedirles a los presidentes de las juntas vecinales que aguantasen hasta las nuevas elecciones locales parciales, los pedáneos decidieron no hacerlo y estas localidades han quedado bajo un vacío de poder “. En La Milla del Páramo, como consecuencia, el alcalde del municipio tuvo que reunir al pueblo para informar de que “el Ayuntamiento correrá con los cargos de la fiesta patronal que tendrá lugar el próximo 21 de noviembre, pero de manera que cuando suba la nueva Junta Vecinal se haga cargo de estos gastos”. “No quiero dejar al pueblo sin sus fiestas, pero de este gasto debe hacerse cargo el pueblo”, señaló Sutil.
El hecho de incurrir en causa de disolución implica que podría iniciarse el proceso para su liquidación y el ayuntamiento correspondiente pasaría a gestionar sus bienes y derechos. No obstante, si la entidad local queda disuelta podrá volver a crearse más adelante, si bien ello implicaría un nuevo trámite burocrático.