Comentábamos la semana pasada las posibles consecuencias de las elecciones catalanas para todos. Algunas de las hipótesis apuntadas se han confirmado.
Gobierno y oposición en el mismo gabinete
Comenzando por lo más evidente: Pedro Sánchez se ha quedado sin oposición, lo que le permitirá ejercer el poder sin preocuparse por el qué dirán, sin control. Esto suele llevar a descubrimientos desagradables pasado un tiempo. En ausencia de oposición parlamentaria, como en política el enfrentamiento y la ocupación de espacios son inevitables, se pelean socialistas y Podemos. Resultado, retrasos y desconcierto en la agenda del Gobierno.
Se busca alternativa
El PP tiene que dedicar un tiempo a buscar la nueva sede, y ya se sabe que las mudanzas absorben mucha energía. Otro entretenimiento: todo lo que van a enredar las especulaciones sobre si se unen, se coaligan o vete tú a saber qué hacen con Ciudadanos o lo que queda de ellos. Para más adelante tendrá que ver qué mensaje traslada a los otros ciudadanos, a los votantes. Tiene para elegir al menos entre dos: ¿el PP es Feijoo o Isabel Díaz Ayuso? Dos detalles: Pablo Casado protagonizó la campaña electoral en Cataluña… y ya se ha visto el resultado. Y de los tres parlamentarios conseguidos sólo uno es “pp”, su presidente, Alejandro Fernández. Las otras dos son independientes provenientes de la candidatura municipal de Valls, Eva Parera, y de Ciudadanos, Lorena Roldán. Pero estos fichajes no ayudaron a atraer votos: los desencantados de Cs se pasaron directamente a Vox. ¿Puede pasar lo mismo en otros partes de España?
No vota el 46,5%
En Cataluña, el empacho independentista y la crisis de la pandemia ha dejado a la mitad de los electores en casa. Malo porque deciden otros. Con el 27% del censo los independentistas tienen más de la mitad de la representación. Así, los hartos del procés que van a votar, aunque concentren el voto útil en el PSC, como lo hicieron en las anteriores elecciones en Cs, no consiguen gobernar.
A ver en qué termina el pulso entre ERC y JxCat. Si es con los anticapitalistas de las CUP en el Gobierno catalán puede que todavía no hayamos agotado nuestra capacidad de sorpresa, a pesar de todo lo sucedido estos últimos años.
Ángel M. Alonso Jarrín
@AngelM_ALONSO