La música llenó este martes 1 de mayo el Auditorio de León. Un éxito el concierto ofrecido por la banda de música de Aemleón, en la que participan más de medio centenar de músicos astorganos, así como el estreno de la obra The Ghost Ship, de José Alberto Pina a cargo de la banda de Juventudes Musicales de la Universidad de León. El tercer Memorial Diego Pérez, que brinda homenaje a la memoria del saxofonista de origen astorgano que falleció en diciembre de 2013, fue un éxito de público y un homenaje a la música de aventura.
La banda de la Asociación de Escuelas de Música de León (Aemleón), en la que participan alumnos de las escuelas de Astorga, Benavides, La Bañeza, La Robla, Veguellina y La Virgen del Camino, inauguró el programa con el pasodoble Els Poblets, de Miguel Torrens, Vals Nº 2, de Shostakovich/ Arr. Johan de Meij y Piratas del Caribe, de Klaus Badelt/ Arr, M. Sweeney, dirigidos por Alberto Espadas García. A continuación, bajo la batuta de Jairo del Río García, interpretaron Cascanueces, de Tchaikovsky/ Arr. Kenneth Henderson, Batman, de Danny Elfman/ Arr. Eric Wilson y Blues Factory, de Jacob de Haan. Ante los aplausos de los espectadores, la Banda formada por estudiantes de música de la provincia, regaló al público el divertido tema de la película ‘Mary Poppins’ Supercalifragilisticoespialidoso, de R. M. Sherman y R. B. Sherman/ Arr. Michael Sweeney.
A continuación, subieron al escenario del Auditorio los músicos de la Banda de Juventudes Musicales, quienes interpretaron dos obras del compositor murciano José Alberto Pina. En primer lugar, Luis Martínez Longoria dirigió La isla de la luz y a continuación, el propio compositor dirigió The Ghost Ship, una pieza que la banda ha estrnado por primera vez en Castilla y León. La ovación del público no se hizo esperar cuando sonó el último acorde de la obra, y el Auditorio se puso en pie para ovacionar la música.
The Ghost Ship (El Barco Fantasma) está inspirada en el misterioso naufragio del trasatlántico SS American Star, que se produjo cuanto el barco era remolcado en medio de una fuerte tormenta. De forma inesperada se cortó el cable y el American Star quedó a la deriva. Tras varios días sin saber nada, apareció en la playa de Garcey, Fuerteventura, partido por la mitad.