Los vecinos de Lagunas de Somoza, a través de su Junta Vecinal, han cursado una queja ante el Ayuntamiento de Val de San Lorenzo acerca de las decisiones del consistorio maragato para iluminar el pueblo. Adolfo Turienzo Turienzo, presidente de Lagunas, expone la queja tras la decisión del Ayuntamiento de iluminar la calle de la Iglesia en vez de las vías con casas habitadas durante todo el año. “En la imagen se puede ver el alcance de precariedad iluminatoria de las viviendas habitadas todo el año por los vecinos”, explican a través de un comunicado.
Apuntan que el pueblo de Lagunas de Somoza “está acostumbrado a no recibir demasiadas atenciones por parte del Ayuntamiento del Val de San Lorenzo al que pertenece”. Tras la ejecución de un proyecto de mejora de la iluminación del pueblo, el presidente de la Junta Vecinal reclama que se ha “sobreiluminado” 140 metros de la callde la La Iglesia, “con la instalación de seis puntos de luz, cuando hay otras muchas que siguen en la más absoluta oscuridad, desde hace años, por carecer de una simple bombilla”, reclaman.
Aseguran los vecinos que además de las calles que no tienen lumniarias, existen otras que una vez tuvieron pero por accidente o desgaste ya no la tienen y no se han repuesto. “Concretamente, en la calle de El Trébol hace años dejó de funcionar la farola que allí existía. Pues bien, un vecino lleva años enviando escritos al Ayuntamiento pidiendo su reposición sin conseguirlo hasta el momento, lo que resulta especialmente sorprendente cuando la corporación valense ha decidido sobreiluminar otra calle del pueblo”, indica Turienzo en un escrito.
Los vecinos de Lagunas de Somoza preguntan al Ayuntamiento del Val de San Lorenzo “que es lo que tienen o pueden hacer para que las atenciones presupuestarias y la dotación de servicios que reciben de su Ayuntamiento se ajusten, no al nepotismo de algún regidor a tiempo parcial, sino a criterios de justicia y ecuanimidad como debería ser habitual en una corporación que tiene que trabajar para que todos sus vecinos puedan disfrutar de iguales niveles de bienestar porque iguales son también sus obligaciones tributarias”.