La directiva de la Academia Leonesa de Gastronomía, con Ramón Villa y José Canedo, acompañados, entre otros, del cocinero leonés Marquitos, de la Bodega Regia se desplazaron este jueves hasta el restaurante maragato de La Venta de Goyo. Allín, la institución gastronómica hizo entrega del Sello de Calidad de la institución después de degustar el entrecuesto que estuvo acompañado por unos entrantes de cecina, lengua, mondongo y postres típicos, como leche frita, peras al vino y flores de carnaval.
Los comensales fueron recibidos por Gregorio “Goyo” Valderrey que preparó para la ocasión un bodegón conformado por trajes y productos gastronómicos maragatos como espinazo, costillas, panceta, chorizo, untaza y productos de la huerta, como una prueba más del mimo por la cultura y tradiciones maragatas que mantiene La Venta de Goyo. El bodegón tenía como marco la exposición de fotografías de Isasy Cadierno sobre el Teleno.
Ramón Villa fue el encargado de entregarle el distintivo del Sello de Calidad consistente en un diseño del propio Villa. Se trata de un reconocimiento a “su trayectoria a la tradición gastronómica leonesa, ya que otro de sus platos estrella es el cocido maragato que elabora de manera excepcional”, aseguró el presidente de la Academia. Goyo Valderrey dio las gracias por este reconocimiento a la Academia y “por su labor divulgativa de nuestros productos y nuestras tradiciones, y apostar por los restaurantes enclavados en los pueblos de las distintas comarcas de nuestra provincia”.
Antes de recoger el distintivo, el cocinero explicó a los comensales la elaboración del entrecuesto, “un plato humilde que se comía en las semanas posteriores a la matanza”, explicó. Como novedad en estas V Jornadas del Entrecuesto Maragato, Goyo ha introducido el mondongo maragato “cuya base es la sangre del cerdo con cebolla, pimentón, manteca de cerdo, sal, manzana, miel, miga de pan y nueces. Así lo hacía la prima carnal de mi abuela Encarnación en Lagunas de Somoza. Se podía tomar rehogado en una sartén como un entrante o como un postre y para conservarlo posteriormente se embutía y se ponía a curar. Se comía el primer día de la matanza con la sangre aún fresca rehogada en una sartén de hierro”” describió el cocinero.
El entrecuesto vuelve a reinar en la carta del restaurante La Venta de Goyo por quinto año consecutivo. El plato que compite en calidad con el cocido de la comarca se puede degustar hasta el 7 de abril en las V Jornadas del Entrecuesto Maragato, aunque es un manjar que se puede disfrutar en cualquier momento del año por encargo. La degustación del entrecuesto es una excelente ocasión para dar un paseo por Valdespino de Somoza para conocer la arquitectura tradicional de la comarca y sus gentes.