El Consejo Europeo, a través de una reunión de los ministros de Energía, aprobó este martes definitivamente el reglamento que prohíbe desde 2035 la venta de coches y furgonetas de nueva matriculación que expulsen CO2 a la atmósfera, como los impulsados con diésel o gasolina.
De esta forma, los 27 países miembros cerraron las negociaciones de una iniciativa lanzada por la Comisión Europea en julio de 2021 como parte del paquete legislativo ‘Fit for 55’ (‘Apto para 55’), con el fin de que la UE disminuya sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 por ciento para 2030 con respecto a los niveles de 1990, y alcance la neutralidad climática en 2050, es decir, que para entonces las emisiones que se expulsen a la atmósfera se compensen con las que absorben sumideros naturales como los bosques o los océanos.
El Parlamento Europeo enmendó la propuesta de la Comisión en junio de 2022. La Eurocámara y el Consejo Europeo alcanzaron un acuerdo político provisional en octubre. El Parlamento adoptó el reglamento el pasado 14 de febrero y quedaba el veredicto final de los 27, representados por sus ministros de Energía. El reglamento pasará al Diario Oficial de la UE y entrará en vigor a los 20 días de su publicación.
Las nuevas reglas tienen como objetivo reducir las emisiones del transporte por carretera y proporcionar el impulso adecuado para que la industria del motor cambie hacia una movilidad de cero emisiones, al tiempo que garantiza la innovación continua en el sector. Así, se fijan como objetivos reducir un 55 por ciento las emisiones de CO2 en coches nuevos y un 50 por ciento en furgonetas nuevas entre 2030 y 2034 en comparación con los niveles de 2021, así como una reducción del cien por cien en las emisiones de CO2 de esos vehículos desde 2035.
“Me alegra ver que la UE está cumpliendo sus promesas con el paquete ‘Fit for 55’. Las nuevas reglas traerán oportunidades para tecnologías punta y crearán el impulso para que la industria invierta en un futuro libre de combustibles fósiles”, apuntó Romina Pourmokhtari, ministra sueca de Clima y Medio Ambiente.
El mecanismo de incentivos regulatorios para vehículos de cero y bajas emisiones (ZLEV) estará en vigor desde 2025 hasta finales de 2029, por lo que si un fabricante cumple con ciertos puntos de referencia para las ventas de vehículos de baja emisión y cero emisiones, puede ser recompensado con objetivos de CO2 menos estrictos. El punto de referencia se establece en un 25 por ciento para los coches y un 17 por ciento para las furgonetas.
Combustibles sintéticos
El reglamento contiene una referencia a los combustibles sintéticos, una solicitud formulada por Alemania en las últimas semanas. Así, la Comisión Europea presentará una propuesta para registrar vehículos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2 después de 2035, de conformidad con la legislación comunitaria, fuera del ámbito de aplicación de las normas para flotas y siguiendo el objetivo de neutralidad climática de la UE.
El reglamento incluye una cláusula de revisión que prevé que la Comisión Europea evaluará exhaustivamente en 2026 el progreso realizado para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones del cien por cien para 2035 y la posible necesidad de revisarlos. Esa revisión tendrá en cuenta los avances tecnológicos, incluso con respecto a las tecnologías híbridas enchufables y la importancia de una transición viable y socialmente equitativa hacia las emisiones cero.
Además, el reglamento incluye otras disposiciones como una metodología común de la UE, que será desarrollada por la Comisión Europea para 2025, con el fin de evaluar el ciclo de vida completo de las emisiones de CO2 de los automóviles y las furgonetas que se vendan en la Unión Europea, así como los combustibles y la energía consumidos por estos vehículos.